La marea rosa inunda las calles de Gijón con 5.000 integrantes en la Carrera de la Mujer: "Es un orgullo participar"

Las jugadoras del Sporting Adriana Sirgo y Rosa Menéndez, reconocidas por el ascenso, en una prueba solidaria sobre un recorrido de cinco kilómetros

Pablo Antuña

Pablo Antuña

La Carrera de la Mujer tiene un toque especial y singular que hace que sea una de las pruebas solidarias más concurridas de Gijón. “Es que aparte de todo lo que significa, la reivindicación que supone, es que le damos como el pistoletazo de salida al verano”, comentó Babi Sedano, instantes antes del comienzo de una prueba que reunió a más de 5.000 personas. La marea rosa inundó las calles de Gijón a primera hora del domingo. Y con un mensaje claro y contundente: “Es importante que este espíritu de lucha, igualdad y solidaridad pase de generación en generación”. Así lo transmitieron tres jóvenes participantes, las hermanas Andrea, Paula y Natalia García.

La prueba, que se integra en un circuito nacional por nueve localidades, en la que Gijón ha sido la quinta cita en disputarse, contó por ejemplo con la participación de Carmen Moriyón, en su primer día como alcaldesa de la ciudad, en la que es su tercera etapa diferente al frente del gobierno municipal. Lo hizo acompañante de las tres concejalas de su formación, María Mitre, Montserrat López y Nuria Bravo. También estuvo acompañada por Pilar Fernández Pascual, presidenta Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico y Leticia García Monroy, otra integrante de Foro.

La Carrera de la Mujer se celebró sobre un recorrido de cinco kilómetros, con salida en la avenida Albert Einstein y llegada en Las Mestas. Aunque amaneció con lluvia, en los instantes previos a la salida empezó a despejar el día, e incluso algunos rayos de sol hicieron presencia. “Está bien así fresquito, mejor que con tanto calor”, recalcó Laura Fernández, que se tomó la prueba en el plan competitivo. Justo a su lado estaba también la atleta veterana Rocío Ríos. “En todas las pruebas que pueda estaré siempre. Lo importante es colaborar”, señaló. También en el plano deportivo estuvieron las jugadoras del Sporting Rosa Menéndez y Adriana Sirgo, que acaban de celebrar el ascenso del primer equipo a Segunda. “Es muy importante reivindicar el lugar de la mujer. Es un orgullo estar aquí. Que siga por muchos años esta prueba”, destacaron.

Con esta prueba se recaudaron fondos a favor de la lucha contra el cáncer y otras obras sociales de defensa de los derechos de las mujeres. Un fin que hizo que bien corriendo, caminando o incluso sillas de ruedas la marea de participantes fuese muy amplia. En el aspecto solidario también estuvieron una familia madrileña. Julio Arranz participó junto a su hermana Elena Arranz, que se encuentra en silla de ruedas. “Elena cumple este año 40 y lo estamos celebrando participando en las nueve Carreras de la Mujer por toda España”, relató. “Además en Gijón estamos como en casa, nuestros padres se jubilaron y cogieron una casa en Luanco, así que aquí estamos genial”, subrayó.

Dolores Marco, junto a su hija Inés González llegaron desde Cantabria para intentar hacer una buena marca. “Nos motiva cuando hay un fin solidario. Pero venimos a disfrutar principalmente”, señalaron desde la primera línea de la prueba. Un espíritu que también se mantenía en la zona de atrás, donde un buen cacho después de darse el pistoletazo de salida seguían apareciendo infinidad de participantes dentro de la gran marea rosa. “La lucha por los derechos de las mujeres no pueden caer en el olvido nunca. Ni tampoco la lucha contra el cáncer de mama, que es algo que de una manera u otra, todos conocemos a alguien cercano que lo pueda padecer”, recalcaron Luisa Hernández y Jimena Álvarez.

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