Las Guisanderas ya cocinan su pregón para la Semana Grande de Gijón: "Es verdad que abrir la ventana impone"

Las cocineras que abrirán la Semana Grande visitan el Ayuntamiento para ultimar los preparativos de un discurso que destacará la sabiduría y recordará a las que ya no están: "Estamos muy agradecidas"

Ana Álvarez

El Club de Guisanderas se prepara para liderar la Semana Grande en Gijón con un emotivo pregón que destacará la sabiduría y servirá para celebrar el legado de las que ya no están. Llevará la firma de la presidenta de la entidad, Amada Álvarez, y de las cocineras gijonesas Pili Ramos y las cuñadas Noelia García Valle y Beatriz Elena Fernández, que ayer visitaron la alcaldesa, Carmen Moriyón, en el Ayuntamiento para avanzar en los preparativos de la cita. Fue una primera toma de contacto para liberar tensiones. "Es verdad que abrir la ventana impone, a mi van sucedeme unos nervios que tú verás, pero espero que todo vaya genial", bromeó Pili Ramos tras la visita.

Las guisanderas, pertenecientes a este club fundado en 1998 y con alrededor de 40 mujeres alistadas, van a poco a poco cocinando el pregón en los ratos en los que no se encuentran entre los fogones de sus respectivos restaurantes. "Hablamos mucho por WhatsApp y por teléfono, porque en estas fechas es difícil encontrar un respiro del trabajo", confiesa Amada Álvarez. Aunque los nervios están más presentes a medida que se acerca el momento, el grupo de guisanderas seleccionado para la ocasión confía en que una vez llegue el día, encontrarán la tranquilidad necesaria para ofrecer un pregón emotivo y lleno de tradición.

Por el momento, ya han asimilado el reconocimiento. "El día de la llamada nos dijeron que era secreto, no todas lo sabíamos y no lo comunicamos ni a nuestras compañeras. Tuvimos que esperar a que el Ayuntamiento se lo comentase a la prensa", recuerda la presidenta. Y en los últimos días están recibiendo muchas muestras de cariño. "Estamos muy agradecidas, parecemos las artífices de la fiesta. Es un honor", subrayó Amada Álvarez. "El cariño se nota muchísimo, además a mí me presta mucho porque el pregón es en casa", añadió, por su parte, Noelia García, que entró en la cocina sin darse cuenta y lleva más de veinte años en el colectivo.

Las guisanderas aprovecharon la visita de ayer a la Casa Consistorial para reivindicar el trabajo de tantas mujeres "por mujeres con tanta sapiencia, que arrastran las enseñanzas de sus abuelas y madres se decidió apostar por la visibilización del colectivo". Están inmersas en dar con los ingredientes que les permita servir un conmovedor pregón que destaque el saber transmitido de generación en generación. "Como me dijo una periodista: casi todas las estrellas Michelín pertenecen a hombres, pero que cuando les preguntan que de donde sacaron la receta, se refieren a su abuela, a su madre o a su tía", bromeó la presidenta del club de guisanderas.

Las guisanderas, que se han vuelto un referente en la región, reconocen que "no somos conscientes, pero últimamente nos hablan mucho de cómo somos ese referente feminista y sobre la visión que damos acerca del trabajo de la mujer". "Todo fue una reivindicación sin querer, quizá porque hacía falta esa reivindicación", comentó García.

A lo largo de los años, se han ganado el apoyo y admiración de Asturias, poniendo en valor su esfuerzo por visibilizar el trabajo de las mujeres en la cultura gastronómica local. "Lo nuestro fue una revuelta a lo japonés, pero nunca desde un punto de vista político. Poco a poco se logró saltar esa barrera y que se diesen cuenta de que las mujeres andábamos por ahí y revolvíamos", señaló Álvarez. La asociación que puede que dentro de poco aumente, quiere "dar las gracias por el cariño, quizá lo que nosotras más añoramos es a compañeras que faltan y que celebrarían estar aquí", concluyó la dirigente del club. Su cita desde el balcón consistorial será el 6 de agosto, a las nueve de la noche.

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