Homenaje a Enrique Pérez: "Cuando empecé, Asturias daba pena; ahora hay una revolución tecnológica"

Los ingenieros técnicos se vuelcan en el homenaje a quien fue su decano durante 28 años, "un devoto de Gijón"

M. C.

Entre amigos de Gijón y de todas partes de España, quien durante los últimos 28 años fuera decano del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Asturias, Enrique Pérez Rodríguez, recibió ayer un sentido homenaje durante una comida organizada por la entidad colegial en el restaurante Bellavista, con motivo de su nombramiento como decano de honor. "Devoto de Gijón" del barrio de El Llano –"el de más prestigio en aquella época mía, todo Somió vino años después", contó–, Pérez fue decano de los ingenieros técnicos industriales entre 1995 y el pasado mes de febrero. Ayer, agradecía el "gesto" de reconocimiento que han tenido sus colegas de profesión, uno más para un hombre a quien, en 2016, el Ayuntamiento nombró "Embajador de Gijón" y que ostenta la Medalla al Mérito en el Trabajo.

Enrique Pérez: "Cuando empecé, Asturias daba pena; ahora hay una revolución tecnológica"

Asistentes a la comida homenaje al exdecano de los Ingenieros Técnicos Industriales. | David Cabo / M. C.

Pérez recordó que, cuando inició su andadura como decano, le tocó lidiar con "la crisis del sector siderúrgico, minero y naval". "Daba pena Asturias", comentó. Y añadió que ahora, cuando ha pasado el testigo a Diego Pérez Muñiz, "viene una revolución tecnológica en la que me gustaría que los ingenieros en general sigan colaborando de manera decisiva al desarrollo industrial, económico y social de Asturias". "A ver si se consigue", añadió.

A él se debe que cada año los decanos e ingenieros de todos los colegios de España se reúnan en Gijón para participar en las jornadas que se celebran en Feria de Muestras. Y también que la lonja de la planta baja del Palacio de Congresos de Gijón acoja en cada edición de FIDMA una muestra de pymes asturianas en torno al propio colegio, algo que, recuerda, se hizo a iniciativa suya en 1999. Quienes le han tratado no tienen más que palabras buenas para Enrique Pérez. Así, la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, señaló: "A Enrique lo conocí en primera instancia como gran profesional y en segunda, con el tiempo, como mejor persona". "Pocas personas me encontré en Gijón con tanta devoción por su ciudad que se traduce en que traslada a todos sus colegas de los Colegios de toda España en Semana Grande a Gijón", aseguró. "Eso es de lo más grande que yo vi, un auténtico embajador de Gijón", remató.

De peritos a ingenieros

La exalcaldesa Paz Fernández Felgueroso se refirió al homenajeado como "un personaje singular, muy buena gente, que ha sido un espléndido decano y que cada año ha traído a Gijón a todos los decanos de España". "Eso se le debe a Enrique, a su capacidad de trabajo y a su ilusión", dijo. "Fue uno de los impulsores de la modificación del nombre para que los peritos pasaran a ser ingenieros técnicos", apostilló. Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño, destacó la colaboración entre el colegio y la institución cameral que impulsó Pérez y el "puro cariño que siempre tiene su entorno, que lo recibe multiplicado de todas las personas que hoy estamos aquí".

El presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales, José Antonio Galdón, señaló: "La ingeniería técnica industrial española está en deuda eterna, en este caso con Enrique, no sólo ya por la propia capacidad profesional y de liderazgo que ha demostrado siempre desde su propio colegio. Lo que ha hecho ha sido sembrar la concordia dentro de una profesión que nos ha llevado a trabajar juntos muchos años".

Y uno de sus amigos más cercanos, el presidente y fundador de la empresa de ingeniería TSK, Sabino García Vallina, dijo de Enrique Pérez que "es un gran profesional y una bellísima persona". El homenajeado se mostró ayer dispuesto a "apoyar en la medida de lo posible al nuevo decano". Seguirá en la brecha. De eso nadie de quienes le conocen bien tiene duda alguna.

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