La obra en Pablo Iglesias, sin más demora: multa a la empresa si no termina en un mes

La ansiada remodelación de Pablo Iglesias encara su fase final de obra tras un año de trabajos. La Junta de Gobierno aprobó esta mañana ampliar en siete días hábiles el fin de los trabajos, a petición de la constructora, una fecha que se demora ahora hasta el día 17 de abril. La demora para el cierre global de la remodelación de la avenida, aclaran fuentes municipales, se ha visto justificada porque la parte de la remodelación que corre a cargo de la EMA liberó sus espacios por fases, ralentizando algo más de lo previsto el resto de la obra. El gobierno local, eso sí, no admitirá más demoras: el portavoz del gobierno, Jesús Martínez Salvador, anunció ayer que cualquier retraso que vaya más allá de este día 17 de abril tendrá para la empresa una penalización de 615 euros por día.

Las obras en la avenida, una de las arterias principales de la ciudad, comenzaron en marzo del año pasado y ya desde el inicio fueron complejas, porque implicaba crear un nuevo carril bus y, a la vez, remodelar la acera y la red de abastecimiento, esto último a cargo de la Empresa Municipal de Aguas (EMA), para aprovechar la reforma para incluir una mejora que se entendía necesaria. Esto motivó una licitación doble, una a cargo de la EMA y otra, la que se financia con fondos europeos –un proyecto heredado de la anterior corporación– a cargo de la propia Junta de Gobierno. El primer contrato, el de la EMA, quedó en manos de la empresa Arposa y se adjudicó por un importe de 2,48 millones de euros y nueve meses de plazo. En noviembre del año pasado, sin embargo, la empresa adjudicataria emitió un informe alertando de que cumplir esos tiempos no sería posible, alegando que su retraso se debía a causas ajenas a ella, sobre todo, a problemas con las entidades del suministro de gas y electricidad y a la indicación dada por el gobierno local de dejar siempre disponible al menos un carril de circulación, un gesto que complicaba avanzar todo lo rápido que se podría. Se avaló, por tanto, dar tres meses más de plazo, que son los que se cumplen ahora, sumando en total un año de trabajos.

La otra licitación, la de los fondos europeos, se limitaba a la realización del propio carril bus y se adjudicó a la empresa Sardalla Española por un importe de 1,24 millones de euros. Según explicaron ayer fuentes municipales, el retraso de la obra de saneamiento ralentizó de la misma manera la remodelación general para adecuar el carril bus, y recientemente la adjudicataria solicitó formalmente una prórroga de diez días porque, explicó, la obra que depende de la EMA liberó sus espacios ya renovados por fases y no al ritmo que la otra constructora esperaba. Este fue el asunto que se llevó ayer, fuera del orden del día, a la Junta de Gobierno, que acordó incrementar el plazo en siete días hábiles. La reforma de saneamiento, por su parte, sí está ya concluida, lo que permitirá que a nivel visual la avenida empiece a lucir estos días más recogida.

En el bipartito, sin embargo, tratan de evitar ahora cualquier posible nuevo retraso, y en la reunión de ayer, además de avalar la prórroga de siete días hábiles, también se aprobó autorizar una penalización de 615 euros por cada día que la remodelación se retrase, algo que se espera que no suceda. Que la actuación sobre el terreno fuese llamativa, con el levantamiento general de aceras, generó en este último año molestias en parte del comercio local, que hace unos meses ya cuantificaba el cierre de locales por encima de la decena debido a la dificultad de mantener la actividad de sus establecimientos. Ya entonces el gobierno acordó también agilizar la instalación de terrazas en los tramos de acera que fuesen quedando resueltos. Ahora, la obra de la EMA se da por concluida y la reforma general de la avenida espera lucir como nueva en un mes.