Eugenio Ampudia ocupa el Barjola con su relato del cambio climático

El artista lleva a Gijón la muestra "Kilos de oxígeno en la zona de intercambio": "El papel del artista es contar lo que sucede"

Eugenio Ampudia, ayer, en el Museo Barjola, con una parte de su muestra.

Eugenio Ampudia, ayer, en el Museo Barjola, con una parte de su muestra. / Ángel González

Pablo Antuña

Pablo Antuña

Una exposición en la que se evidencia la relación entre humanos y el resto de especies, con un mensaje para concienciar sobre la crisis climática. A través de varias piezas el artista multidisciplinar vallisoletano Eugenio Ampudia muestra en la capilla del Museo Barjola su trabajo "Kilos de oxígeno en la zona de intercambio". "Ser artista consiste en mirar lo que sucede a mi alrededor, sacar conclusiones y contárselo a la gente que tengo cerca. Y la crisis climática es algo que es evidente", destaca.

El motivo por el que ha bautizado de esta manera la exposición es por contextualizar el proceso natural que ahora se ve amenazado por la crisis climática. "Las plantas aportan oxígeno y además recogen CO2. Es algo que se produce en el rango del nivel del mar a los 3.000 o 4.000 metros, que es la zona habitable para los seres humanos, y en la que ahora sucede esa crisis climática", cuenta.

Sobre el planteamiento de la muestra, lo primero que se aprecia en la capilla es un montón de harina, que como explica su autor "funciona como energía, como una acumulación, y vemos que hay un espectador imaginario que se mancha al pisar esta harina y por medio de una videoinstalación van quedando marcados los pasos, como si alguien los hubiera pisado".

En medio Ampudia ha diseñado una especie de árbol, con palos de deriva que han ido modificándose en el tiempo. "Se han convertido en pequeñas esculturas y lo que hacen es sostener un pequeño universo de hojas de limonero", detalla. Y finalmente aparece un audiovisual, con un cubo donde hay goteras que caen sobre recipientes, y cada una reproduce una nota musical. "Conseguimos que salga la ‘Oda a la alegría’, himno de la Unión Europea. Sirve para evidenciar dónde hay goteras, y me sirve para dejar constancia de la decadencia de Occidente", concluye el artista.

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