Prisión sin fianza para uno los implicados en la brutal paliza de Gijón y libertad provisional para el otro

Los dos jóvenes han prestado declaración ante la juez de guardia

El tercer implicado quedó en libertad el viernes al ser menor de edad y a la espera de la Fiscalía de Menores

Uno de los implicados saliendo de los calabozos.

Uno de los implicados saliendo de los calabozos. / Juan Plaza

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Los dos detenidos mayores de edad investigados por la agresión sufrida por un gijonés de 34 años en la madrugada del pasado viernes, en la confluencia entre la calle Juan Alvargonzález y la avenida de Schulz, en el barrio de El Llano, llegaron esta mañana al Palacio de Justicia custodiados por agentes de la Policía Nacional. Allí han comparecido ante la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Gijón, en funciones de guardia. La Fiscalía del Principado de Asturias ha reclamado prisión provisional sin fianza para uno de los dos reos, aludiendo a un riesgo de reiteración delictiva. Para el otro, la acusación pública ha planteado que quede en libertad provisional con la obligación de comparecer en un juzgado cada semana. La titular del juzgado ha asumido el criterio de la Fiscalía y enviado a la cárcel al principal acusado por los violentos hechos. El tercer implicado, un menor de edad de 17 años, quedó en libertad el mismo viernes (se hicieron cargo de él sus tutores legales), y está a la espera de que la Fiscalía de Menores le tome declaración mañana lunes.

Los hechos ocurrieron sobre las cinco y veinte de la mañana del viernes. Estos tres jóvenes, tal y como desveló LA NUEVA ESPAÑA en su edición digital, la emprendieron a golpes contra la víctima, de 34 años e iniciales M. A. A. M., que permanece ingresada en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) desde entonces. Le propinaron patadas por todo el cuerpo, incluido en la cabeza, antes de huir de la escena cuando comenzaron a llegar testigos. Un vecino de la zona y un sereno, que fue quien alertó a la Policía Nacional de lo ocurrido. Los implicados vestían sudadera oscura. Se los cruzó por la calle el sereno. Segundos después, este hombre, José Manuel González Dou, cuando se encontraba en el cruce con la calle María Josefa desde Schulz decidió dar la vuelta por los ruidos que empezó a escuchar. "Estaba a dos calles de donde pasó y empecé a escuchar ‘bum’, ‘bum’, ‘bum’", relató. "Me acerqué a mirar y vi que le estaban dando patadas a lo que parecía un bulto", añadió el sereno. Cuando él se acercó, los jóvenes pararon y huyeron del lugar.

El sereno alertó a la Policía Nacional de inmediato. Los agentes actuaron con rapidez y apenas unos minutos después del ataque pudieron dar alcance a los tres sospechosos poco antes de las seis de la mañana. Los tres fueron trasladados a la comisaría de El Natahoyo mientras los investigadores iniciaban las pesquisas y daban forma al atestado que hoy entregarán a la magistrada de guardia. Hasta el lugar del suceso también se desplazaron efectivos sanitarios para auxiliar al herido, que se encontraba inconsciente. Sufría un traumatismo craneoencefácilo además de contusiones por el resto del cuerpo.  "Estamos muy fastidiados. Pasó todo muy rápido. Creemos que fueron a robarle, porque le quitaron el reloj. Estamos a la espera de que le hagan más pruebas", explicó el padre de la víctima en conversación con este periódico.

Más pruebas médicas

La víctima de la agresión de El Llano permaneció durante toda la jornada de ayer aún en coma inducido. Se encontraba intubado. Está previsto que, a lo largo del día de hoy, sea sometido a más pruebas médicas. Se le hará otro escáner para valorar en qué punto se encuentra el traumatismo en la cabeza. Las primeras exploraciones apuntaron a que podía padecer un neumotórax y tener alguna costilla rota. Su padre estuvo junto a él en todo momento. "Estamos muy fastidiados", comentó ayer por la tarde. "Pasó todo muy rápido. Creemos que fueron a robarle, porque le quitaron el reloj", añadió. "Estamos a la espera de que le hagan más pruebas", añadió sobre el estado de salud de su hijo. Las próximas horas serán claves para conocer la evolución de M. A. A. M.. A sus 34 años, la víctima es un conocido camarero gijonés que trabajaba en el local familiar en el barrio de El Llano, así como en un conocido pub de copas de la zona de Fomento.