La hípica en Gijón, entre el so y el arre

Hacer de la ciudad la base de una gran ruta es otra incógnita como el túnel del Chas o el marco del Horse Jumping

Público en Las Mestas durante el concurso hípico.

Público en Las Mestas durante el concurso hípico. / Ángel González

Pablo Palomo

Pablo Palomo

La posibilidad de que Gijón se convierta en el epicentro de un gran circuito ecuestre por el norte de España ha vuelto a poner en el disparadero la indeterminada situación que vive la hípica en la ciudad, con los inversores privados diciendo arre y los dirigentes públicos diciendo so. Cada uno con sus motivos. Las conversaciones desveladas en exclusiva por LA NUEVA ESPAÑA la pasada semana entre varias firmas muy potentes del sector y el gobierno local para que Gijón acoja a miles de jinetes, con un importante retorno económico para la ciudad, durante cuatro meses se unen a una larga lista de preguntas, aún sin respuesta, sobre por dónde irán los tiros en este deporte. Entre esas dudas, se cuenta el paraguas normativo para dar cobijo al Gijón Horse Jumping, que un año más está abocado a funcionar con un convenio caduco; el túnel para unir El Chas con Las Mestas; o qué pasará con el aparcamiento de este segundo equipamiento ante las inminentes obras de renaturalización del Piles.

Uno de los puntos de partida de esta situación podría situarse a finales de 2019. Se anunció por entonces el nacimiento del Gijón Horse Jumping, una fusión de fuerzas entre el Chas y el Patronato Deportivo para organizar competiciones durante el verano, incluyendo el tradicional concurso hípico de Las Mestas. Esta marca conjunta, que no deja de ser eso, solo una marca, nació con la vocación de crear un proyecto y una estrategia conjunta. Buenas intenciones que, sin embargo, no terminaron de cristalizar negro sobre blanco. Este plan se vio truncado, en parte, por la pandemia. El coronavirus castigó los eventos de masas y obligó a desconectar a la ciudad de las grandes citas, como el hípico de Las Mestas. La temporada se salvó el verano de 2020 con una serie de torneos en el Chas.

La experiencia, pese a las prisas y las urgencias, dejó un buen sabor de boca. Y se apostó por ella con la idea de terminar de definirla en meses siguientes. Una de las metas volantes era comunicar de algún modo los dos complejos. Fue ya en 2021 cuando este periódico desveló la intención de emplear pasarelas de madera sobre la senda del Piles de forma provisional, con la idea de dar estudio al túnel bajo Albert Einstein, para así evitar cortes de tráfico en esta importante vía y, de paso, aprovechar las fortalezas de las dos instalaciones. Este gran complejo, por cierto, ya sonó hace tiempo con la idea de crear una gran escuela hípica.

El túnel, como las negociaciones para crear el marco con el que regir el Gijón Horse Jumping, sigue en el limbo. Desde el Chas se entiende la obra como una gran solución para crear ese gran complejo que puede llevar a la ciudad a ser una referencia en la hípica europea. Pero desde el Ayuntamiento no se tiene tan claro el proyecto por su coste y cómo la obra puede afectar a lo que haya debajo de la avenida. La unión de ambos complejos se considera un punto clave de cara a que Gijón se convierta en el epicentro de esa gran ruta hípica. El Chas dejó un proyecto de obra en los despachos del Ayuntamiento durante el anterior mandato. La estructura tendría 18 metros y costaría 172.304,29 euros. El plan sigue en algún cajón, esperando una respuesta definitiva.

Como también se espera por una respuesta para terminar de definir el Gijón Horse Jumping. Tras cuatro años funcionando –este será el quinto– la situación podría llegar a un punto de no retorno. Ya lo advirtió el año pasado Jesús Kocina, copresidente del torneo, durante la presentación del mismo. Alertó que se estaba llegado a una situación de "colapso". Durante el casi lustro que lleva activa la competición han sonado términos como consorcio o empresa mixta. Los usaron los dirigentes del anterior gobierno local y los han usado también los de la actualidad. Sin embargo, ni unos ni otros terminaron por tomar una decisión. Muchos consideran que, tras casi un año en el poder, el actual gobierno local formado por Foro y el Partido Popular ya podría haber resuelto la situación.

En este enrevesado contexto se enmarca las negociaciones para que Gijón sea la sede de la ruta hípica. Los expertos en este deporte señalan que la forma de entender esta modalidad deportiva ha cambiado con el paso de las décadas. Ya no se apuesta tanto, explican, por concursos de unos pocos días donde prima el espectáculo, y sí por grandes rutas con competiciones de varios meses. Apuntan estos expertos que la hípica, como cualquier deporte de élite, hay que entenderla también como una industria, una potente industria, que, de forma puntual, se puede apoyar puntualmente en el show. Estos expertos entienden que Gijón cuenta con una experiencia única para colarse entre las ciudades relevantes de este deporte a nivel europeo a lo largo del verano. No solo por su tradición, sino que, por su meteorología, más suave que en el sur, ofrece un entorno óptimo para que los caballos puedan competir.

Las negociaciones siguen abiertas y desde el Ayuntamiento se entienden las ventajas pero también se exponen los inconvenientes. Las fuentes municipales consultadas explican que usar durante cuatro meses Las Mestas para el hípico impide que puedan ser usadas por otros deportistas. Y qué, lógicamente, un gobierno local debe velar por el beneficio de todos los ciudadanos. Será en las próximas semanas cuando se produzca un nuevo encuentro para saber si Gijón se sube o no al tren de la hípica, aunque por el camino siguen quedando muchas preguntas a las que dar respuestas.

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