La primera patrona de Gijón

El domingo 20 de agosto se honra a la Virgen de Contrueces

Luis Miguel Piñera

Luis Miguel Piñera

1En Contrueces, en la carretera del Obispo, se encuentra el Santuario de Nuestra Señora que tiene una importancia fundamental en la historia de Gijón. De hecho la Virgen que allí se venera es para algunos la verdadera patrona de la villa. Desde luego sí que fue la primera, y en su derredor se celebraban en el pasado romerías y ferias en honor de la Virgen, a San Fernando y a San Miguel. A finales de mayo y de septiembre las ferias de San Fernando y San Miguel, durante tres días y no casualmente coincidentes con las labores agrícolas de antes y después del verano. Ello con gran repercusión económica, con compra y venta de ganado caballar, mular y vacuno. Bien escribió sobre el tema Gaspar Melchor de Jovellanos en sus "Diarios".

La primera patrona de Gijón

La primera patrona de Gijón / Luis Miguel Piñera

La lejanía del lugar hizo que la más céntrica ermita de Begoña le ganase terreno y acabase siendo la Virgen de Begoña –a iniciativa de pescadores vascos, no en vano es también la patrona de Bilbao– la considerada como patrona de Gijón. El que se llamaba barrio de la Fuente Vieja pasó a llamarse barrio de Begoña, hoy en el corazón de la ciudad. Todos celebramos las fiestas de Begoña, naturalmente, pero no pocos gijoneses y gijonesas acuden todos los años –siempre el domingo siguiente a la fiesta de Begoña– a la misa solemne en iglesia de Contrueces a honrar a la Virgen que allí se venera. Este año 2023 el domingo 20 de agosto a las 12 horas. Tras la misa la procesión, la rifa del ramu y la actuación del grupo folclórico "El Xolgoriu".

Una iglesia, esa de Contrueces, heredera de otra cuya existencia consta ya en el año 905, aunque la fábrica actual es de los siglos XVII y XVIII, con una única nave y una hermosa cúpula.

Guarda la iglesia un crucifijo del siglo XV, una curiosa imagen de la patrona de los dentistas Santa Apolonia del mismo siglo y un magnífico retablo donde está situada, presidiendo el templo, la Virgen de Contrueces.

2El recinto está vallado con un llamativo murallón tipo fortaleza desde hace muchos años y en 1884 ya nos lo dibujó así el grabador y dibujante gijonés Nemesio Martínez Sienra en su libro "Guía Ilustrada de la Villa y Puerto de Gijón". Pero a Jovellanos eso de vallarlo no le gustó.

En el año 1794 se estaba realizando la obra de lo que hoy llamamos carretera del Obispo que pasaba, y pasa, ante la iglesia y ante la Casa de las Novenas. El obispo era entonces el avilesino Juan de Llano Ponte y lo que pretendía era vallar toda la finca. Eso no le gustó a Jovellanos y lo leemos en su "Diario" del 4 de abril y del 24 de mayo de 1794: "¿Con qué derecho? ¿Convertirá en propio un sitio público, una casa de oración? El recinto es público, destinado para las romerías y ferias. ¡Qué lástima que los obispos no tengan amigos que les hablen claro!".

Seguía Jovellanos reflexionando sobre que si se permitía el cerramiento "mañana se pondría llave y otro día se excluiría al público". El Ayuntamiento de Gijón envió a Oviedo a un regidor, a un concejal llamado Miguel de Cifuentes, para que parlamentase con el obispo Llano Ponte. Pero Cifuentes en lugar de apoyar la idea del Ayuntamiento y de Jovellanos, fue convencido por el obispo y el vallado se hizo.

En el año 1947 se encomendó la atención del santuario de Contrueces a los claretianos del colegio del Corazón de María que son propietarios de la casona que vemos enfrente. Es la Casa de las Novenas donde tradicionalmente se alojaba el obispo de Oviedo en sus visitas a Gijón, de ahí lo de "carretera del Obispo".

La carretera del Obispo es en la actualidad, con 2.846 metros –desde la avenida de Schulz hasta La Nozaleda en Roces– la vía más larga de Gijón.

3La construcción del Santuario de Contrueces parece ser que comenzó durante el reinado de Alfonso III El Magno, último rey de la monarquía asturiana y que lo fue entre los años 866 y 910. Pero el conjunto fue destruido hacia el siglo XVI. Tras otras sucesivas reconstrucciones, lo que vemos hoy comenzó a levantarse en el año 1638. Con planos del maestro cantero o maestro de obras Gonzalo de Güemes Bracamonte quien, ya en ese tiempo, había realizado los planos de la Capilla de La Barquera, un pequeño templo que hasta 1898 estuvo en la plaza del Marqués frente al Palacio de Revillagigedo. Luego, a la muerte de Gonzalo de Güemes, la obra fue continuada por Fernando de la Huerta que empleó como su antecesor piedra traída de las canteras existentes en Los Caleros y en Bernueces.

Conocemos los nombres de los maestros canteros que colaboraron con ambos: Francisco de Cubas y otro apellidado Simontio, los dos de Cantabria como Gonzalo de Güemes y que acabaron la obra –con el apoyo del también cantero, pero natural de Caldones, Juan Chamorro– en el año 1660. Veintidós años después de comenzada.

La iglesia, que podemos ver en la parte más alta de Contrueces es de una nave y tiene una hermosa cúpula con catorce santos y santas presididos por San Pedro y San Pablo. Concretamente están representados estos santos: Francisco de Paula, Francisco Javier, Francisca, Benito, Eulalia de Mérida, Buenaventura, Rosa de Lima, Vicente Ferrer, Isabel de Portugal, Tomás de Aquino, Antonio de Padua, Jerónimo, Ana y Nicolás de Bari.

En cuanto al retablo está presidido por la Virgen de La Asunción (la Virgen de Contrueces, la originaria patrona de Gijón) y también vemos a San Joaquín y a Fernando III El Santo a ambos lados de la Virgen. Arriba del todo Santiago Matamoros montado a caballo y con la espada en actitud amenazante contra el mal. Recordemos que San Joaquín era el padre de la Virgen y que a San Fernando –aquí representado con una curiosa perilla, una esfera en la mano izquierda y la espada levantada en la derecha– estaban dedicadas unas populares fiestas el 30 de mayo. Las dos capillas laterales con que cuenta la iglesia están dedicadas a San Francisco de Asís y a San Miguel.

4Hay documentación municipal en la que consta el motivo por el que la fiesta de Contrueces es el domingo siguiente a la Virgen de Begoña. Concretamente en las Actas Municipales del día 4 de julio de 1844 conservadas en el Archivo Municipal se lee:

"Teniendo presente la determinación tomada que el 15 de agosto de cada año se tenga una misa en la iglesia de Contrueces, por el Sacristán Mayor como acto de posesión del Ayuntamiento, pero teniendo también en consideración que en el día referido debe haber otra solemne en esta iglesia parroquial, se determinó que la de Contrueces se diga en el domingo siguiente al dicho día 15".

La Virgen de Contrueces fue trasladada por primera vez en procesión hasta la iglesia de San Pedro en el año 1666. La causa fue una sequía muy importante que padeció Gijón y con el traslado se pretendía que la Virgen intercediese en la petición de lluvia. Para ello se instauró una costumbre local: la imagen de la Virgen del Rosario, que estaba en San Pedro, era llevada en procesión hasta Contrueces y la de Contrueces (entonces patrona de Gijón) a la iglesia Mayor de San Pedro durante nueve días. Eso sucedió por primera vez en ese año de 1666 pero luego el "intercambio temporal" se realizó todos los años, por lo menos hasta 1723. El traslado y la caminata –que suponemos penosa porque la distancia entre Contrueces y Cimadevilla no es poca– se solía amenizar con fiestas varias y con tradiciones verdaderamente curiosas. Por ejemplo, se disparaban salvas desde Santa Catalina cuando la Virgen del Rosario salía y en el otro extremo de la peregrinación, en Contrueces, sacaban al Cristo de la iglesia para despedir y recibir –nueve días más tarde, el tiempo para hacer una novena– a Nuestra Señora de Contrueces.

5Durante la guerra de independencia contra los franceses sirvió la iglesia de Contrueces de polvorín, dada la privilegiada situación sobre Gijón. Copiamos tres escritos de las Actas Municipales en aquel año de 1808 con un tercer punto en que queda documentado en qué fecha se pasaron las ferias de ganado de Contrueces al Humedal.

Lo leemos en el Archivo Municipal de Gijón, en las actas municipales de los días 7 de julio, 8 de julio y 5 de septiembre de 1808.

–"Se introducen en la capilla de Contrueces la pólvora y demás pertrechos de guerra remitidos por Inglaterra, poniendo a salvo los vasos sagrados y demás efectos pertenecientes al citado Santuario".

–"Don Juan Eugenio García Sala Valdés, Regidor Perpetuo de esta Villa, en virtud de la comisión que por este Ayuntamiento se le confió en el acuerdo extraordinario celebrado el día de ayer siete, para poner a toda custodia las alhajas y más ornamentos que pertenecieron al Santuario de Nuestra Señora de Contrueces ocupado su edificio con la pólvora que trajeron los bergantines ingleses a este puerto, da cuenta y razón formal según por el mismo acuerdo se le previene, y lo que halló existente en dicha Ermita, la que tomó a presencia del Escribano Manuel de la Infiesta, que lo es del turno presente de este Ayuntamiento y dará fe de todo lo que resultase de esta relación, lo que es como sigue".

(Sigue una larga relación con alhajas, ornamentos e imágenes que se encerraron en la sacristía, dándose la llave al cuidador de la ermita y la llave de la puerta mayor al oficial de Artillería)

–"Hubo peligro de incendio en la capilla y peligro en la vida de los vecinos que a aquel lugar acudieron con ocasión de las ferias de San Miguel, San Francisco y San Fernando y se acuerda trasladar dichas ferias al Omedal".

6Tras varios años de deterioro paulatino la iglesia fue parcialmente rehabilitada durante el otoño e invierno del año 2001. Concretamente fueron restaurados el retablo barroco de madera recubierto con pan de oro y la cúpula. Respecto al primero digamos que su autor fue el artista natural de Llantones, Luis Fernández de la Vega, hacia final del siglo XVII y que los restauradores encontraron en él abundantes deterioros como restos de cera, quemaduras varias y efectos de la polilla. Naturalmente también fueron objeto de cuidado la imagen de la Virgen de Contrueces, las de San Joaquín, San Fernando y la de Santiago Matamoros. En cuanto a la cúpula, con esas pinturas de las que antes hicimos mención, el equipo que coordinó Natalia Díaz-Ordóñez trató de devolver en lo posible su esplendor original.

El pasado año 2022 el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, ofició la misa del domingo siguiente al 15 de agosto ante la histórica patrona de Gijón. Eso solemnizó la tradición de una manera especial. Mucha más información sobre el tema en "Nuestra Señora de Contrueces. Dos páginas de la historia de Gijón", de José María Canal Sánchez-Pagín. Boletín del Instituto de Estudios Asturianos, números 90-91 y 92 (1977).

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