Opinión | Vistas al mar

"To be or not to be", moninos

De la visita al Valle de los Caídos a la meditación

Hace unas semanas se publicaba una fotografía del presidente examinando muy interesado unos huesos humanos en el Valle de los Caídos. Ese género de actividades, si no eres forense ni arqueólogo ni estudiante de Medicina, suelen provocar consecuencias psicológicas, porque nos enfrentan con el destino común de la humanidad y es cuando nos queda definitivamente claro que la muerte no es esa cosa que solo sucede a los demás. Después de una experiencia así, a algunos les da por meditar, otros se deprimen un poco, los borrachos pretenden invitar al difunto a una copita más, para escándalo de lo que asisten al velatorio, y también quedan –aunque son los menos– quienes se lanzan a escribir elegías, poemas de todo tipo e, incluso, cartas a los ciudadanos, a los vecinos del portal, a la familia y hasta al "sursum corda"...

-…Queridos tóos: escribovos estes cuatro letres esperando que al recibu de les mismes teis tóos bien de salú. Per aquí tóo muy bien, gracies a. Dios…

–¿Y qué más y-os vas decir, ho?…

–…Pues non se me ocurre ná, fíu… y ye evidente que lo de la salú ye lo primero…

– La salú ta emparejá con lo de les perres, porque, tal como tan les listes de espera, si nun tienes perres pa dir a la privá, lo de la salú ta chungo…

–Pero, rapaz, vamos a ver: ¿tú nun me llamaste pa que te ayudare a facer un comunicáu en formatu de carta dirigia a toa la nación, ho?

–Sí, pero ye que toy fechu un mar de dudes…si la mando por correo ordinariu, salme por una Misa cantá…y si ye certificá, quedo desperráu pa siempre…como que toy pensando el divulgála pueblu por pueblu, yendo xunto al pregoneru, pa que sea él quien toque la corneta…¿que te parez, ho? ¿Nun ye tóo más directo, y personalizao así, ho?

–¿Y el fondu qué, ho?

–…¿Qué fondu quiés decir, ho?

–¡Na, olvídate, né!…voy buscar al pregoneru, y tu vete aclarando la voz (¿Silverio? Fai una llamá de mi parte al jefe de la oposición en les Cortes y pregunta-i si me admitiríen de noviciu).

Los que se decantan por los aspectos más filosóficos del tema, imitan al príncipe Hamlet, al que se suele retratar siempre con una calavera en la mano mientras suelta eso de "To be or not to be" cuando, en realidad, en la obra de Shakespeare no la utiliza para recitar, sino que coge el cráneo cuando reconoce que es el de su querido bufón Yorick, al que acaban de desenterrar. Por ese motivo, las cartas de esas gentes, sobre todo si las dirigen a la ciudadanía, son más bien enrevesadas y abstrusas, con lo que vuelven locos a los asesores que pretenden orientarles en su redacción…

–Nuestres vides son los rios que van dar a la mar…

–¿El qué ho?… ¿tú tas bien de la azotea, neñu?… ¿a qué cóoooño vien eso de "los ríos que van dar al a mar"?

–Home, pues non lo sé, pero ¿a que queda guapo, eh?…

–…Si, imagino que, col permisu de Jorge Manrique, puées escribir eso, pero..

–¡Non te preocupes, né!…tu búscame la dirección de correu electrónicu del Manrique esi , envío-i un e.mail y toy seguru de que nun i va a molestar el plagiu…

–…El problema ye que Jorge Manrique murió..

–¡Méca, probitín!…¿en qué sala tá del tanatoriu de Cabueñes?… podíemos manda-i unes flores…

–¡¡¡Mecagüentóooooo!!!… ¡¡dimito!!… ¡fai la carta como te dea pola gana!

–¿Y si pongo que lo que va a la mar son les sustancies contaminantes cuando non tan bien depures, ho?… ¡¡¡Banggg!!!… coñi, esti paisanu taba muy mal… ¡¡mira que da-i por suicidase, el muy faltosu!!…

También hay personas que, aunque hayan experimentado las mismas sensaciones que los que se han decantado por el toque realista-rural o el filosófico en contacto con la realidad de la muerte y las preguntas esenciales que todos nos planteamos (o sea: ¿qué somos?¿de dónde venimos?¿adónde vamos?¿pedimos cachopu o merluza con arbeyos?), sin embargo después de la experiencia han tenido otras que interfirieron en sus propósitos iniciales, y , claro, eso se acaba traduciendo en sus cartas…

–Pa tóos a los que y-os de por leer esta carta tengo que deci-yos que taba en dudes muy series sobre si marchar o quédame pero, gracies a la Divina Providencia, la decisión ya ta tomá y ye irrevocable. Hoy tamos en les Maldives, y el sábadu próximu damos un saltín hasta Tegucigalpa, un pueblu que nun sabemos como ye, pero cuyo nombre nos fizo mucha gracia porque tien cinco sílabes. O sea que, moninos, agur.

PS: La "Divina Providencia" ye el nombre del estancu onde sellamos la primitiva con la que nos forramos.

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