El Concurso Hípico necesita dar un salto

Editorial de Gijón

Editorial de Gijón

El Concurso Hípico, en su 79.ª edición, vuelve a convertirse como cada año en un punto de encuentro para miles de gijoneses que, entre apuestas, actividades de ocio para todos los públicos, compras y amplia oferta hostelera, despiden el verano en la fiesta de Las Mestas. Las buenas entradas que cada día acoge el recinto –más de seis mil personas al día desde que arrancó la cita, el pasado martes, y queda todavía el fin de semana– contrastan con el nivel de binomios que cada tarde saltan a la pista en los últimos tiempos. Asturias en general, y Gijón en particular, fue durante décadas una referencia en el mundo ecuestre, con competiciones de alto nivel, concursos internacionales de distintas categorías y la pasarela de los mejores jinetes, amazonas y caballos de todo el mundo. Un liderazgo que con el tiempo se ha ido diluyendo por la diferencia económica de los premios en cada prueba frente a otras competiciones de la temporada ecuestre.

La fórmula sigue funcionando y el éxito de público continúa. Para esta edición son 79 los participantes, provenientes de 18 países (España, Francia, Gran Bretaña, Irlanda, Italia, Holanda, Suiza, Canadá, Ecuador, Perú, Uruguay, Siria, Turquía, Arabia Saudí, China y Japón) y unos 230 caballos. Destacan, apellido familiar, los holandeses Thijssen o los jóvenes de los Whitaker, además de los nacionales Sergio Álvarez Moya, Mariano Martínez Bastida y Armando Trapote, que disputarán en Milán el Campeonato de Europa. Atrás quedan los tiempos en los que los principales nombres de la hípica mundial saltaban sobre el verde de Las Mestas. Por citar ejemplos: Nick Skelton, John y Michael Whitaker, Michel Robert, Thierry Pomel, Eric Navet, Dermott Lennon, Ludger Beerbaum, Harry Marshall o Thomas Fuchs.

La importancia del Hípico de Gijón quedó patente cuando la Real Federación Hípica Española concedió a la cita la categoría de Concurso de Saltos Internacional Oficial de España (CSIO), un título que mantuvo hasta el 2019. En ese tiempo, en Las Mestas se organizó, entre otros, el Campeonato de Europa (1993) y la final de la primera división de la Copa de las Naciones (FEI Nations Cup) en 1999. Las Mestas cuenta con afición a los caballos, obstáculos cuidados, una pista excepcional y unas instalaciones de primer nivel que apenas se utilizan una semana al año.

De la mano de lo que se llamó el Gijón Horse Jumping, incluyendo en la programación todos los campeonatos de nivel que se organizan en el Club Hípico Astur (Chas), se intentó dar un giro al deporte ecuestre en la ciudad. Pero ni siquiera hubo avances para comunicar Las Mestas con el Chas y evitar que los caballos tuvieran que cruzar la carretera. Ahora, con el proyecto de senda verde en el Piles hablan los expertos que podría poner en peligro la celebración del Concurso Hípico de Las Mestas por cuestiones de operatividad logística. Los mimbres, por pasado y presente, están ahí para dar un impulso hacia el futuro a una cita que cada año es multitudinaria en la ciudad. Pero la apuesta debe ser clara y meditada.