El misterio sobre la situación de La Piniella, la casa de Llanera que los Franco acaban de retirar de la venta

El anuncio se eliminó de la inmobiliaria que la comercializaba el pasado 31 de enero, aunque en San Cucao se desconoce si el inmueble ha podido o no cambiar de dueños

Imagen de la entrada de la casa de La Piniella, en Llanera

Imagen de la entrada de la casa de La Piniella, en Llanera

J. A. Ordóñez

La Piniella, el palacete que la familia Franco posee en San Cucao (Llanera), ya no está en venta. Tras varios años presente en los principales portales inmobiliarios de internet, el anuncio fue retirado el pasado 31 de enero por la empresa asturiana que se estaba encargando de su comercialización. Los responsables de esta compañía guardan absoluto mutismo sobre la situación actual de un inmueble cuyo precio había sido rebajado por la propiedad de cinco a tres millones de euros para tratar de darle salida. Aunque algunas fuentes del sector no descartan que los herederos del dictador hayan cerrado ya la ansiada operación, ni en San Cucao ni en el resto del concejo se Llanera hay constancia de que La Piniella haya cambiado de dueños.

 Ubicado en una parcela de tres mil metros cuadrados, el palacete suma 360 metros cuadrados de planta rectangular. Dispone de dos pisos y bajocubierta, con siete habitaciones, seis baños, terraza y trastero.

 Según se entra al edificio por un porche que sostienen cuatro columnas, hay un vestíbulo flanqueado por dos grandes salones y una cocina de considerable tamaño. Una escalera de castaño permite acceder a la primera planta, donde se ubican los dormitorios. En uno de ellos pasaron la noche de bodas Francisco Franco y Carmen Polo tras la ceremonia nupcial que tuvo lugar el 23 de octubre de 1923 en la iglesia ovetense de San Juan el Real. La esposa del entonces conocido en la capital de Asturias como el “comandantín” había disfrutado de numerosos veraneos de infancia en La Pinilla, propiedad de su familia desde hace trescientos años.

Además de esos cinco dormitorios, uno de ellos el principal, la primera planta del palacete cuenta con cinco cuartos de baño. En la segunda planta hay otras dos habitaciones.La finca se completa con una cuadra, palomar, lavadero, gallinero y almacén.

  La situación actual de La Piniella es una incógnita. Lo único confirmado es que la familia Franco llevaba varios años intentando venderla y que hace menos de un mes la retiró de las inmobiliarias en las que se anunciaba como inmueble ideal para hotel rural, centro de convenciones o espacio para grandes banquetes de lujo.