Langreo,

Miguel Á. GUTIÉRREZ

Alas Aluminium verá reducida drásticamente su plantilla en espera de que un inversor pueda hacerse cargo de la compañía. Los administradores concursales -en cumplimiento del expediente de extinción de contratos decretado por el juez- anunciaron ayer al comité de empresa que 174 de los 258 trabajadores actuales quedarán desvinculados de la planta aluminera de Ciaño a partir de la próxima semana. Los 84 restantes -designados por criterios de operatividad y antigüedad- permanecerán regulados de empleo en previsión de que, a corto plazo, pueda aparecer un comprador para la fábrica. La regulación, en cualquier caso, tendrá una duración máxima de seis meses. Si a lo largo de esa plazo los administradores estiman que no hay opciones de reflotar la planta, los empleados regulados pasarán a engrosar la lista de despidos.

La factoría de perfiles de aluminio de Ciaño, uno de los emblemas de la reactivación en las Cuencas, arrastra una deuda de 58,5 millones, cuenta con unos activos hipotecados en su mayor parte y dispone de 1,3 millones de euros en caja. En su auto, el magistrado del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Oviedo explica que, de no acometerse la extinción de contratos ahora, no habría dinero para afrontar el mantenimiento y vigilancia de la planta, «lo que implicaría desterrar toda posibilidad futura de encontrar un comprador». El juez reconoce que la llegada de un inversor «no es tarea fácil», aunque «no puede descartarse».

José López, miembro del comité de empresa de Alas Aluminium, detalló los plazos dados por los administradores concursales en la reunión mantenida ayer. «Nos han dicho que no se podía estirar más la goma y que había que aplicar la extinciones. Se hará la próxima semana, aunque no nos han concretado el día», indicó.

El representante de los trabajadores también se refirió a los operarios que quedarán regulados: «Serán 84, para mantener un funcionamiento mínimo por si aparece un inversor o hay que afrontar pedidos puntuales. La designación se hará por secciones, para garantizar la operatividad de toda la cadena de producción y, dentro de cada sección, por antigüedad». La regulación tiene un plazo máximo de seis meses que, en la práctica, podría acortarse. «Si la situación de la empresa se hace insostenible y no llega un comprador, los administradores podrían decidir la extinción de los contratos de la gente que queda regulada en dos o tres meses», argumentó López.

Los trabajadores de Alas Aluminium tienen previsto aprovechar la sesión de constitución de la nueva Corporación municipal de Langreo, hoy a las 10.30 horas, para reclamar a los grupos municipales que medien en la recolocación de los despedidos. También desmontarán la acampada de protesta instalada desde hace un mes en Sama.