Los estudiantes de Ávila invitados por el Foro Comunicación y Escuela cierran su viaje por Oscos-Eo "abrumados" y "encantados"

"Es un proyecto fantástico que a ayuda a vertebrar y conocer España; ojalá se pueda replicar en muchos sitios", señala el empresario abulense Carlos Delgado que patrocina la actividad

T. Cascudo

"Abrumados" y "encantados". Así se marchan de Oscos-Eo los veinticuatro chavales de Ávila invitados por el Foro Comunicación y Escuela dentro del clásico hermanamiento entre la región abulense y Asturias. Durante cinco días, los jóvenes pudieron conocer el ala oeste de la región, pero también pisar por primera vez un parlamento autonómico (el asturiano) y realizar una excursión a la capital gallega, Santiago de Compostela. "Desde hace veinticuatro años estamos haciendo algo muy importante que es unir dos territorios de España y a sus instituciones y lo hemos hecho con un proyecto que sale desde la escuela rural", señala el coordinador del Foro, el docente Luis Felipe Fernández.

Esta unión entre Ávila y Asturias surgió en Ibias y ahora sigue en Vegadeo y es fruto de la amistad entre Luis Felipe Fernández y el empresario abulense Aurelio Delgado. Ahora son sus hijos los que siguen adelante con esta iniciativa que el año que viene cumplirá sus bodas de plata. Carlos Delgado explica que bien pudieron seguir adelante con este proyecto con el objetivo de dar "continuidad" a los proyectos de su progenitor, fallecido en 2017, sin embargo, dice que la razón de peso fundamental es el "convencimiento". "Es un proyecto fantástico que ayuda a vertebrar España y que contribuye a que los chavales de los entornos rurales tengan más oportunidades", añade.

Carlos Delgado, que financia la actividad a través de la firma Fundación Alma Tecnológica, desea que este proyecto desarrollado con el instituto Elisa y Luis Villamil, de Vegadeo, "se pueda replicar en muchos sitios", pues está convencido "de que la mejor forma de evitar sectarismos y regionalismos absurdos es viajar y conocer".

Los chavales llegaron a la comarca el martes y fueron recibidos en el Ayuntamiento de Castropol, concejo donde estuvieron alojados. La última jornada, la de este sábado, la pasaron en Vegadeo. Ya de vuelta a casa atendieron a LA NUEVA ESPAÑA para resumir la experiencia. "Estamos encantados y creo que se van a llevar a casa un buen recuerdo", señala el profesor abulense Álvaro Méndez. Considera que lo que más llamó la atención de estos estudiantes de Navaluenga fueron las actividades relacionadas con el mar. "Les gustó mucho la visita al club de remo de Castropol y también el paseo en barco por la ría del Eo", señala.

En este sentido el joven Samuel Gómez mostró su sorpresa por la influencia de las mareas en la ría del Eo. Se marcha encantado al igual que su compañera Alba Ruiz: "Lo hemos pasado muy bien y hemos hecho muchas cosas".