Un escanciador desnudo en plena carretera genera una ola de críticas en Cangas de Onís

Un escanciador de grandes dimensiones atrae las miradas de todo el que pasa por la localidad canguesa de La Venta desde hace unos días. Llama la atención por su originalidad y porque está como vino al mundo. Son muchas las personas que lo pueden ver cada día, puesto que está situado justo antes de entrar en la rotonda de la AS-114 desde la que se coge la carretera hacia Covadonga o hacia Panes. Pero no sólo llama la atención la original "escultura" por ser un escanciador gigante, sino porque está desnudo y muestra sus atributos, proporcionales a las dimensiones de la figura. El escanciador es de propiedad privada y su "tipín" no pasa desapercibido para nadie.

La presencia de la escultura, que nadie parece saber de donde salió, ha generado incluso críticas en el Ayuntamiento. Pedro García Rama, concejal de Cangas de Onís, instó al servicio de carreteras del Principado para que la retiren. “Se trata de un símbolo machista de mal gusto y propongo su colocación alternativa a los pies de la escalinata de la calle Suárez de la Riva en Oviedo, en el camino de acceso al despacho de Adrián Barbón”, haciendo hincapié en que "la izquierda está convirtiendo Cangas de Onís en el escaparate del activismo más cutre y retrógrado de Asturias porque se les hace insoportable que la derecha canguesa gobernemos juntos la primera capital del verano turístico y de la historia del Principado”.