El centro de día de Cangas de Onís, en el edificio Beceña

Alternativas para ese ansiado equipamiento que podrían ser viables en la vieja capital del Reino de Asturias

J. M. Carbajal

J. M. Carbajal

Se avecina la precampaña electoral y a buen seguro que saldrán a la palestra algunos estudios o anteproyectos que llevan mucho tiempo aletargados u olvidados. Entre ellos, por citar tan sólo el más prioritario, el referente a la construcción de un Centro de Dia, así como un nuevo Centro de Salud y, para redondear, el ansiado edificio que debería albergar los nuevos Juzgados, todo ello en la ciudad de Cangas de Onís. Por cierto, y sin que nadie se moleste, son actuaciones que llevan lustros merodeando por ahí, por la ería de Contranquil, ya desde tiempos de Alfredo García Álvarez como alcalde, pere que siguen en lista de espera. 

 Aprovechando esa próxima cita con las urnas municipales y autonómicas voy a “mojarme”, pues, desde hace años vengo insistiendo por activa y pasiva que la ubicación idónea para un moderno y acogedor Centro de Salud, además del Centro de Día -las grandes asignaturas pendientes-, sería parte del edificio Camila Beceña –antiguo Internado Femenino-, donde se asientan ahora mismo diversos servicios públicos. Es mi modesta opinión: céntrico, soleado, con buen aparcamiento en la parte trasera del inmueble, en el barrio de El Censu. Insisto, es y sería, salvo que alguien me corrija, el lugar ideal para albergar ese tipo de equipamientos. 

A estas alturas no es de recibo que una gran ciudad como Cangas de Onís continúe sin disponer de un Centro de Día, como si fuese algo utópico. No, señores y señoras con mando en plaza, ya va siendo hora de ir poniendo toda la carne en el asador y plantearle al Gobierno del Principado de Asturias la urgente necesidad de edificar un buen equipamiento en la antigua Cánicas. De poco sirve volver a incluir unas líneas en un folleto electoral, hacen falta hechos y sobran palabras y promesas. Una petición que hago extensible tanto al PP como al PSOE, sin olvidarme de otras formaciones políticas más minoritarias. Ya basta de continuar mareando la perdiz. Punto y pelota. 

 Aunque proponga esa localización, como es el antaño Internado Femenino, por supuesto que hay otras alternativas. Ojalá, de una vez por todas, las fuerzas políticas con representación en el Ayuntamiento de Cangas de Onís, consensuen un proyecto ilusionante para elevarlo al Ejecutivo regional del señor Barbón y que éste obre en consecuencia. Es posible que existen otras prioridades, tanto para la Administración autonómica como para la propia Administración local, pero el tiempo se agota y no debería haber más dilación de plazos. Es el momento de luchar y pelear por un Centro de Día en Cangas de Onís. Eso sí, unos y otros, progresistas y conservadores, tirando del carro en un mismo sentido; no tensando la cuerda.   

 Por cierto, recuerdo a Marcelina Martínez Paniagua, fallecida hace escasas fechas, quien fuera directora del hogar-residencia Beceña-González, desde 1.993 a 2018, a la que tan sólo le quedó un sueño por cumplir mientras se mantuvo al frente del geriátrico: la construcción de apartamentos residenciales en la finca de la Fundación Beceña-González, vinculados al hogar-residencia. Seguro que alguien tratará de sacar adelante aquella iniciativa más pronto que tarde. Y es que esa idea, de llegar a buen puerto, sería el complemento ideal al ansiado Centro de Día de Cangas de Onís. Ahí queda la sugerencia. 

El hogar-residencia Beceña-González lo rigió desde 1978 hasta hace un pos pocos años la Orden de las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor. Lo fundaron los benefactores Camila Beceña González y su esposo Ramón González Soto, a mediados de los 50 del siglo pasado, en la finca “Palacio de la Prida”, en la zona alta de la ciudad canguesa. Desde octubre de 1952, hasta julio de 1960, administró la institución la Orden de Siervas de María de Anglet, las cuales tenían también a su cargo el Colegio de Nuestra Señora de Covadonga, en la Avenida de Castilla o Carretera Cañu. 

 Vuelvo a insistir, y no me cansaré de hacerlo mientras pueda, que la opción idónea para el Centro de Día y, por supuesto, el nuevo Centro de Salud es el edificio Camila Beceña, de titularidad pública. Creo, presiento, que buena parte de la ciudadanía canguesa vería con muy buenos ojos ese proyecto, si es que se pusiera sobre la mesa. Ahora bien, la palabra la tienen los políticos que rigen los destinos de este Ayuntamiento. Ellos son los que decantarán la balanza, bien para un lado; bien para el otro. Dicho esto, ahí queda reflejado mi punto de vista sobre la situación, pese a que la clase política dirigente no sea de su agrado. Tiempo al tiempo.