Relatos sobre vitela

Iniciativas escolares

Don Luis Juesas y el congreso de innovación pedagógica celebrado en Infiesto en 1935

Andrés Martínez Vega

Andrés Martínez Vega

Siempre se caracterizó el magisterio asturiano, fundamentalmente antes de los acontecimientos del año 1936, como un colectivo muy dinámico e innovador, tratando de suplir las deficiencias del sistema escolar con sus buenas dosis de entusiasmo vocacional y generosidad. Por cualquier rincón de aquella Asturias de principios del siglo pasado te encuentras con maestros de este tipo, y entre todos ellos me gustaría destacar la profesionalidad del maestro de Infiesto don Luis Juesas.

Ejerció como tal en la misma villa capital del concejo de Piloña, donde desarrolló una meritoria labor a favor de la educación de los más jóvenes. Su tarea docente se complementaba con su actividad en favor de las deficientes condiciones que sufrían los escolares de la época; y por otro lado, con su preocupación por estar al tanto de los movimientos de innovación pedagógica que con aires europeos trataban de darse a conocer en nuestra región.

En su interés por mejorar las condiciones del alumnado logró establecer en el grupo escolar de la villa una cantina escolar. En realidad, él dinamizaba no solo la vida académica de este centro, sino la de las unidades escolares de todo el municipio en virtud del cargo de presidente de la Asociación de Maestros de Infiesto, la plataforma de los profesionales municipales de enseñanza por la que el colectivo estaba estrechamente relacionado mediante reuniones semanales, en las que perfilaban proyectos para llevar a cabo en las aulas e intercambiaban conocimientos acerca de las diferentes experiencias que ponían en marcha en las respectivas escuelas.

Era, asimismo, colaborador del Boletín de Educación de Oviedo, una publicación de carácter periódico del magisterio asturiano, por medio del cual se daban a conocer experiencias escolares y programas como las excursiones de maestros al extranjero, las colonias escolares, las iniciativas de algún profesional…

Gracias a su impulso se organiza en Infiesto un curso de innovación pedagógica, que tiene lugar el 22 de junio de 1935, en el que se ofrecieron conferencias tan importantes como la impartida a cargo de la inspectora, señorita Carrascosa, sobre el Método Montessoriano, una propuesta pedagógica italiana de principios del siglo XX que pretende que los niños tengan libertad para desarrollarse y aprender a su ritmo en un entorno estimulante de compresión.

Asistieron a este curso de perfeccionamiento más de cien profesionales de toda la comarca y todo el cuerpo de inspectores de Enseñanza de Oviedo. Ocuparon, además, en su clausura la presidencia de la mesa el rector, don Leopoldo Alas; el director de la Escuela Normal; el alcalde de Piloña, don Adolfo del Valle, y varios de los inspectores.

Todos hicieron uso de la palabra, desde el Alcalde, que se mostraba orgulloso del panorama escolar del concejo, e informaba del empeño que tenía la Corporación en mejorar algunas de las instalaciones escolares, hasta el rector, que ensalzó la labor del magisterio y el poco reconocimiento que se hace socialmente a la labor de estos profesionales, perdidos en más de una ocasión por los difíciles espacios montañosos de la región. Consciente, pues, don Leopoldo Alas de esa realidad, comunica a los presentes que el Estado está interesado en dotar y enaltecer al maestro para que sienta la justa recompensa que se le debe.

Don Luis Juesas también agradeció a los presentes su participación y dio paso a la actuación de un grupo de niños/as de las Graduadas de la villa que, a modo de cierre del congreso, recitaron varias poesías, entonaron y danzaron unas coplas y unas danzas populares que ellos mismos habían recogido de la tradición oral en el mismo concejo de Piloña.

Al día siguiente, domingo, los maestros participantes fueron de excursión a visitar Santillana del Mar y las Cuevas de Altamira.

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