El cónsul general de Marruecos en Bilbao (representa a su país en el norte de España), Kamal El Mahdaoui, aseguró ayer que el Gobierno marroquí va a hacerse cargo de los gastos derivados de la repatriación a Tánger del cuerpo del pequeño Rami Charíf, el bebé que falleció la madrugada del domingo al lunes tras precipitarse al vacío desde un cuarto piso en la Argañosa. "Hemos trabajado durante dos días para acelerar el proceso porque se trata de un asunto urgente. La prioridad ha sido máxima y esperamos que mañana (por hoy) pueda comenzar el traslado del cadáver, aunque eso depende de la funeraria que se va a encargar de hacerlo", explica El Mahdaoui.

"Vamos a hacernos cargo de todo", insiste el cónsul, que estuvo en contacto con la familia del bebé fallecido desde el momento que se enteró de la tragedia que ha conmocionado a Oviedo. "Tanto yo como mi equipo hablamos todos los días con los padres y con otros miembros de la familia. Son momentos muy duros y hay que darles todo el apoyo que sea posible para tratar de hacer más llevadera esta horrible tragedia", añade Kamal El Mahdaoui. "También queremos agradecer las muestras de cariño que se están recibiendo por parte de los asturianos", afirma.

La madre del pequeño Rami regresó ayer a su domicilio, en el 130 de la calle Argañosa, para recibir el apoyo de familia, amigos y vecinos. Una nutrida representación de sus allegados ha venido a Oviedo procedente de Tánger con el objetivo de acompañarla y ayudarla a ella y a su marido, Karim Charif, a agilizar los trámites de repatriación del cuerpo de su hijo de 21 meses a Marruecos. "Estamos aquí para que esté tranquila y no piense demasiado", comentó una de las mujeres que, sentadas en el salón, no dejaba ni a sol ni a sombra a la madre del niño. Incluso su vecina de enfrente ha decidido pasar la mayor parte de la jornada en casa de la familia marroquí y echar una mano en el cuidado de sus otros dos hijos, de una niña de siete años y un bebé de un mes. Los actos fúnebres por el pequeño Rami se celebrarán en marruecos, pese a que en un primer momento la familia barajó la posibilidad de celebrar una ceremonia en la mezquita del entorno de la Argañosa.