Los niños saharauis, al volante en La Corredoria

Los monitores del programa «Vacaciones en paz» enseñan educación vial a veinte menores acogidos por familias de Oviedo

Las concejalas delegadas de Políticas Sociales y Centros Sociales, María Velasco y Charo Suárez, posan junto a los niños saharauis y sus familias de acogida. | María Villar

Las concejalas delegadas de Políticas Sociales y Centros Sociales, María Velasco y Charo Suárez, posan junto a los niños saharauis y sus familias de acogida. | María Villar / María Villar

María Villar

Mulay y Hannah tienen ocho años, son saharauis y hasta este verano, nunca habían estado en España ni habían visto el mar. Para Marta Hernández e Ilami Cuesta, sus respectivas madres de acogida, también es la primera vez que participan en el programa «Vacaciones en paz», que organiza la Asociación Asturiana de Solidaridad con el Pueblo Saharaui. Dentro de esta iniciativa –que financian instituciones como el Ayuntamiento de Oviedo a través de las Concejalías de Centros Sociales y de Políticas Sociales– cada día se proponen actividades de ocio al aire libre. Por ejemplo, ayer aprendieron educación vial en la plaza del Conceyín de La Corredoria.

Hernández y Cuesta supieron de esta iniciativa, que lleva a cabo la asociación desde hace más de veinte años, gracias a la radio. «Escuchamos que faltaban algunos niños a los que todavía no se les había asignado ninguna familia, así que lo hablé con mi marido y mis hijos y nos animamos a hacerlo», explicó Hernández. Según Cuesta, los primeros días después de llegar a Noreña, Hannah estaba algo distante, pero poco a poco fue acostumbrándose a estar con ellos en la casa. «Para ellos es todo nuevo. El otro día la llevamos a ver a una orquesta y se ilusionó mucho al ver tocar a los músicos», indicó Cuesta.

Además de Mulay y Hannah, otros 18 niños saharauis pasarán los meses de julio y agosto en Oviedo junto a sus familias de acogida. Fuera de la capital, la asociación ha facilitado la acogida de 70 niños más por todo el territorio asturiano. «En un principio iban a ser 97 en total, pero a última hora hubo siete que cancelaron», señaló Belén Cueva, tesorera de la organización. En estos meses, Cueva también es madre de acogida de una niña, Cherifa, que hace unos días cumplió 9 años. Según Cueva, «dependemos de subvenciones como la del Ayuntamiento de Oviedo para que los niños puedan venir desde Argelia». Solo el viaje en avión, aclaró la tesorera, cuesta 700 euros por cada niño.