Casteleiro: «En España se ha perdido la noción de lo que representa ser militar»

«En España se ha perdido hoy la noción de lo que representa ser militar; ya no existe ese espíritu que tenían aquellos soldados capaces de gestas heroicas, que combatieron por todo el mundo haciendo gala de su valor, por ejemplo en la guerra de Marruecos». Manuel Casteleiro de Villalba, escritor y periodista, miembro de una ilustre saga militar y bisnieto de José Villalba Riquelme, que fue ministro de la Guerra en el Gobierno de Allendesalazar entre, 1919 y 1920, rompió ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA una lanza por los combatientes en la guerra de Marruecos, el largo conflicto entre 1907 y 1927 y que marcó la historia de España también en el aspecto sociológico. Todas las familias españolas tuvieron en algún momento un miembro sirviendo en África, desde la firma del protectorado en 1912, hasta el final de la guerra den 1927. El servicio militar obligatorio de principios del siglo XX hizo que la juventud española estuviese expuesta al conflicto colonial y muchas familias, especialmente en Asturias, enviaron a sus hijos a América para evitar que fueran alistados. «Ni Berenguer fue tan bueno, ni Silvestre tan malo», indicó el escritor, en referencia a los dos generales clave en el conflicto, amigos y rivales. Dámaso Berenguer fue Alto Comisario de España en Marruecos entre 1919 y 1922, periodo en el que se registró el «Desastre de Annual», la mayor catástrofe militar de España. Y Manuel Fernández Silvestre, comandante general de Melilla, permaneció en el campamento de Annual cuando ya había ordenado una retirada imposible. «No pudo cumplir la supuesta promesa hecha a Alfonso XIII de tomar Alhucemas, puerto clave, el día de Santiago de aquel 1921», explicó el escritor, autor de un libro en el que narra la contienda, que fue dramática para España.

«Se puede ser amigos y a la vez rivales, y eso fue lo que les pasó a ellos», recalcó Casteleiro, que también negó la existencia del llamado «espíritu africanista» en Fernández Silvestre, ni siquiera en Queipo de Llano. El espíritu africanista lo creó el Tercio; Queipo y Silvestre eran muy buenos militares, pero no por el hecho de estar destinados en África tenían ese principio». La presentación corrió a cargo de Benigno Maújo, presidente de la Asociación de Reservistas, (ARES), que organizó el acto, y Luis Valiente, de Editorial Actas.