El Ayuntamiento de Oviedo ofrece talleres en los colegios: Igualdad que sale del currículum

Cuando Asier Otero tiene que elegir entre todos sus compañeros para formar el equipo de fútbol del recreo siempre escoge primero a Olivia Mori. Además de ser su amiga, la niña tiene un disparo poderoso y se hincha a goles en cada partido, así que Asier no tiene dudas a la hora de decidir quién va a ser su delantera. Asier y Olivia tienen seis años, son alumnos del colegio público Fozaneldi de Oviedo y crecen alejados de ciertos estereotipos de género que siguen aferrados a muchos adultos.

En la clase de Asier Otero y Olivia Moria las niñas juegan al fútbol igual o mejor que los niños y ellos no tienen ningún reparo en coger una muñeca para divertirse si es lo que les apetece. Es sólo cuestión de educación. "Trabajamos este tipo de cosas en todo el centro porque es importante que aprendan valores desde que son pequeños", explica la directora, Bibiana Andrea Rodríguez.

Los profesores son claves para la educación de los niños en materia de igualdad y en otros valores imprescindibles para vivir en sociedad, pero las instituciones públicas también tienen que poner de su parte para avanzar en esta línea. El Ayuntamiento de Oviedo, a través de la concejalía de Políticas Sociales, sabe que tiene mucho que aportar y por eso lleva tiempo ofreciendo un programa de coeducación en los colegios que se basa en la igualdad y que esta semana se está desarrollando en el de Fozaneldi. "Aunque las cosas han mejorado mucho en los últimos años, es fundamental trabajar en los centros educativos. Se nota que los estereotipos de género están más arraigados entre los más mayores de los colegios, sobre todo los físicos. Es decir, algunos todavía no entienden que a un hombre le guste pintarse las uñas o que una mujer sea más fuerte que un chico, pero a la hora de trabajar con ellos todos son muy receptivos", explica Anabel Quindós, maestra y pedagoga que forma parte del equipo municipal que se encarga de educar en igualdad.

Anabel Quindós acudió ayer a la clase de Asiero Otero y Olivia Mori para trabajar con ellos y con todos sus compañeros en un taller sobre "Resolución de conflictos e igualdad de género". A grandes rasgos, Quindós les planteaba una situación de conflicto a cada uno de los grupos, formados por niños y niñas, y ellos tenían que buscar la mejor forma de afrontarlo. Al grupo formado por Mateo González, Carmen Fernández y Meilin Roberyi les tocó explicar lo que harían si alguien les quita la pelota durante el recreo. "Les diríamos que la teníamos nosotros y que, por favor, nos la devolviesen", explicó Mateo González haciendo de portavoz. Los niños también resolvieron con solvencia situaciones como que alguien se cole en la fila o que un compañero se niegue a prestarles material escolar. "Lo mejor siempre es no discutir", resume Aitor García, ante la mirada de su profesora, Laura Garrido.

Resolver un conflicto de forma pacífica también forma parte de la educación en materia de igualdad. "Al final va todo unido. El buen trato y la buena educación siempre son valores que aportan mucho a la formación de cualquier persona, por eso los trabajamos desde edades muy tempranas", subraya la directora del centro, Bibiana Andrea Rodríguez.