Félix González: "Los faros no se apagarán nunca, ningún GPS da tanta tranquilidad"

El fotógrafo náutico destaca la belleza y espectacularidad de las quince construcciones que siguen guiando a los barcos en la región

De izquierda a derecha, Virginia Gil, Félix González y José Manuel Díaz.

De izquierda a derecha, Virginia Gil, Félix González y José Manuel Díaz. / Fernando Rodríguez

M. J. I.

Los quince faros que siguen funcionando en Asturias se ubican en enclaves espectaculares. Algunos de ellos, como el de Cudillero, se convertirán en hoteles, otros albergarán usos culturales, pero su luz sigue alumbrando a los barcos: "Los faros nunca se apagarán porque ningún GPS da tanta tranquilidad a los navegantes".

Así lo explicó ayer en el Club Prensa Asturiana Félix González Muñiz, uno de los pocos fotógrafos náuticos de España, autor de un libro en el que se habla de los faros asturianos, durante una charla organizada por Tribuna Ciudadana, en la que también participó el filólogo José Manuel Díaz, capitán de la Marina Mercante y experto navegante y regatista.

La presentación corrió a cargo de Virginia Gil Torrijos, directiva de Tribuna Ciudadana, que presentó el ciclo "Historia y cultura naval y marinera de Asturias", que proseguirá el 22 de marzo con una charla sobre ballenas y balleneros en la historia de Asturias, a cargo del zoólogo Carlos Nores.

En su recorrido por los faros de Asturias, Félix González destacó la ubicación del que se ubica en el Cabo Peñas, con su característica batería de sirenas, la mayor que se encuentra en España. El faro de San Esteban, situado en el extremo del dique del oeste en la entrada del puerto, en la desembocadura del río Nalón, ha sido reconvertido en una baliza, pero sigue siendo uno de los más visitados. El de Llanes es un buen ejemplo de faro urbano, de apariencia sencilla, como señaló el especialista, que destacó la armonización horaria de todos los faros: "Es muy especial ese momento en el que se encienden y aún hay algo de luz natural, en la llamada hora azul", recalcó.

La visión del navegante

"El faro de Ribadesella es casi inaccesible y complicado de fotografiar; el de Lastres también es muy visitado y el de Tazones es uno de los mejor conservados", señaló. "Los faros son la ayuda a la navegación más antigua que existe", remarcó José Manuel Díaz, cuyo primer embarque fue en el "Castillo de la Mota", en 1978, con la ruta Gijón-Gdansk (Polonia), que iba a buscar carbón para Ensidesa. "El barco era muy buena escuela, subía por el golfo de Vizcaya, el canal de la Mancha y llegaba al Báltico", señaló Díaz, quien tiene al faro de San Emeterio, en Llanes, como el mas misterioso y remoto de la costa asturiana. Todos los faros tienen, en la parte superior, una veleta y la fecha de construcción. La mayoría de los asturianos fueron levantados entre 1850 y 1860.

Lunes, a las 19.30: La enfermedad renal crónica, una epidemia silenciosa

El Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA acoge el lunes, a las 19.30 horas, una charla-coloquio sobre la enfermedad renal crónica que afecta a miles de personas. Especialistas y representantes de pacientes renales, capitaneados por Emilio Sánchez, presidente de la Sociedad Española de Nefrología y jefe de Nefrología en el Hospital Universitario de Cabueñes, ofrecerán sus opiniones y analizarán el futuro de la enfermedad renal con la aplicación de nuevas tecnologías de diagnóstico y terapia.