Un paseo del Campillín, parque que diseñó, llevará el nombre de Luis Prieto Bances

El Ayuntamiento destaca el legado del arquitecto, fallecido en 1983, con obras como la iglesia de San Francisco o la reforma de la sede del TSJA

Aspecto que presentaba ayer el paseo del parque del Campillín dedicado a Luis Prieto Bances.

Aspecto que presentaba ayer el paseo del parque del Campillín dedicado a Luis Prieto Bances. / L. B.

Luis Prieto Bances, histórico arquitecto ovetense fallecido en 1983, cuenta ya oficialmente con un hueco en el callejero de la ciudad. El Ayuntamiento aprobó recientemente dedicar uno de los principales paseos del Campillín al técnico superior en reconocimiento a su gran legado profesional, entre el que destacan el diseño del proyecto de dicho parque; la iglesia de San Francisco de Asís de la Gesta, popularmente conocida como "la iglesia redonda"; la rehabilitación integral del Palacio de Valdecarzana y la Real Audiencia de Asturias (actual sede del TSJA en la plaza Porlier), o los Juzgados de la plaza del Carbayón.

El Ayuntamiento ha decidido dedicar a Prieto Bances el paseo que conecta la plaza central del parque con la parte baja de la zona verde que está justo enfrente de la cancha del colegio de los Dominicos. El técnico ideó la zona verde, estrenada en 1965, como un parque triangular situado en el barrio de Santo Domingo, al sudeste de la ciudad, para embellecer el lugar por donde accedían los peregrinos que visitaban Oviedo para conocer la Catedral. Hasta el siglo XVIII, la zona era conocida como Campo de los Herreros porque allí se situaba un mercadillo de objetos antiguos que atraía a un público variopinto. Tras la Guerra Civil, un bombardeo destruyó la zona y dejó un espacio libre en el que se construyó el actual parque.

El alcalde, Alfredo Canteli, comunicó el reconocimiento a la familia del arquitecto, adelantando que próximamente se inaugurará una placa conmemorativa.

Luis Prieto Bances nació en Oviedo en 1905, pero se formó y desarrolló la mayor parte de su carrera en Madrid, con frecuentes visitas a su ciudad de origen, donde tuvo tiempo de dejar también su sello en el edificio del Gobierno Civil de la plaza de España.

Un paseo del Campillín, parque que diseñó, llevará el nombre de Luis Prieto Bances

El arquitecto Luis Prieto Bances. / LNE

Iglesia redonda

Según recoge el acuerdo de la Junta de Gobierno, su legado recoge poco más de veinte proyectos de un periodo que va desde 1939 a 1975, del que subraya especialmente la iglesia de San Francisco por su forma en planta, un proyecto arquitectónico, urbanístico y religioso característico de la posguerra. Se recuerda que, tras muchos avatares, la Dirección General de Arquitectura, Economía y Técnica de la Construcción, departamento que dirigía entonces Ángel García Lomas dentro del Ministerio de la Vivienda, se hizo cargo de su financiación. El proyecto se encargó a Luis Prieto, las obras se subastaron en 1962 y dos años más tarde se consagró la parroquia a San Francisco de Asís.

La memoria presentada por el gobierno local del PP también hace mención a que en esos mismos años el arquitecto proyectó la parroquia de Soto de Godos (1963), además de algunos bloques de viviendas y locales comerciales en la avenida de Galicia (1963-1966). Otras de sus obras más importantes, ya fuera de Asturias, son la parroquia de Seseña, el llamado Santuario del Inmaculado Corazón de María, proyectado en noviembre de 1950. Destaca igualmente la madrileña parroquia de Santa María Micaela, en Tetuán, que en su fachada guarda similitudes con el curioso proyecto, no ejecutado, para la catedral de Huelva, quizás una de sus más atrevidas e interesantes propuestas dentro de la arquitectura religiosa.

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