Monasterio, catedrático de Hacienda Pública: "Lo que pide Cataluña cambia de raíz el modelo de prestación de servicios públicos"

"El modelo que reclama Cataluña no acaba en modificar el esquema de gestión tributaria, supone cambiar de raíz el modelo de prestación de los servicios públicos en España". Carlos Monasterio, catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Oviedo, experto en financiación autonómica, deshilvanó ayer las costuras de la propuesta de financiación presentada por el Gobierno catalán el pasado marzo, según la cual la administración autonómica recaudaría el 100% de los impuestos, sobre los que también tendría capacidad normativa.

La propuesta incluye una transferencia al Estado para financiar los servicios y las inversiones que ejecute en Cataluña y, además, una segunda transferencia de solidaridad para las comunidades autónomas más pobres, pero sin concretar cuantías.

En ese punto Carlos Monasterio ironizó con el hecho de que el documento no hable de la cesión de las competencias de la Seguridad Social: "Eso no lo mencionan porque ahí tienen un déficit de casi 4.500 millones de euros", señaló el economista, en un acto organizado por Tribuna Ciudadana, presentado por el también catedrático de Hacienda Javier Suárez Pandiello, discípulo de Monasterio, que fue su director de tesis doctoral.

"La Generalitat pide un cambio en la asignación de impuestos y disponer de competencia normativa sobre todos ellos; es más que dudoso que este sistema se pueda aplicar. Un privilegio a pocos puede ser factible, pero a muchos resulta insostenible", recalcó el profesor, natural de Ponga, gran montañero y amante de la historia. Ayer recurrió a ella para "desmontar" las teorías que fundamentan el régimen foral que disfrutan las comunidades vasca y navarra. "La Generalitat habla de conseguir un régimen singular, pero en realidad lo que piden es volver más plural el modelo foral, que carece de fundamento histórico", indicó Monasterio.

"Nunca hubo País Vasco, cada provincia tenía su diputación foral y su concierto; eso es un invento de anteayer y como cosa histórica es una mandanga", añadió. También llamó la atención sobre el escaso entusiasmo que ha despertado el documento de la Generalitat en los territorios forales: "Están deseando que no se hable de ello, no vaya a ser que se les acabe el negocio", aseguró.

"No niego que existe una tradición de buena administración en los territorios forales, pero claro, seguro que si me das el doble de dinero hago mas cosas que el que tiene menos", remarcó.

"En definitiva, la esencia de la propuesta de Cataluña es quedarse con el 100 % de los impuestos con plena capacidad normativa. Si esto se aprueba y pasamos a la práctica, se creará un estado soberano con todas las competencias y el mismo modus operandi que tiene el Estado", recalcó el profesor, que llamó la atención sobre el problema de equidad que surgiría respecto al resto de España y por ende de Asturias.

"Cataluña es el 20% del PIB y el 16% de la población; las regiones forales son un 7% de los habitantes; extender esos privilegios plantea problemas. La Hacienda estatal se queda sin nada y se frena la redistribución de los impuestos, que es la base del estado del bienestar", señaló el conferenciante.

"Los impuestos no son un fin en sí mismos, lo importante son los servicios que hemos encomendado al Estado. Las regiones no pagan impuestos, los pagan las personas. No hay regiones ricas, sino regiones en las que hay muchos ricos, pero las personas pobres, estén donde estén merecen la atención del sistema público", concluyó Monasterio.