Entramos en la semana clave para nuestro futuro, pues elegimos a nuestros gobernantes, pero también para nuestro pasado, al celebrar el Día Internacional del Museo (por cierto, mi amigo Heradio G. Cano cumple hoy 80 años, en magnifico estado de conservación). El otro día, en el Bellas Artes, extrañada ante un Tapies, una señora preguntó qué significaba aquel lienzo abstracto; nuestro guía, el director Alfonso Palacio, le dijo que algunos artistas no representan figuras de la realidad y pintan la pintura, y nos recomendó que, de la misma manera que los catadores de vino, entre trago y trago, se enjuagan la boca con agua, después de contemplar determinados cuadros debíamos limpiar la vista en una pared blanca y así disponerla para nuevas miradas. Ante las próximas elecciones, ¿cómo enjuagarnos el pensamiento entre mitin y mitin? Yo voy al Museo para olvidar.
