El Oviedo de buen pie se estrena en casa: Montoro, Borja y Rama en busca de la mejora en el juego

Tras dos partidos satisfactorios fuera, Cervera quiere darle continuidad a la idea en su feudo

Hugo Rama, en el duelo ante el Eibar de la primera vuelta en Ipurúa. | Área 11

Hugo Rama, en el duelo ante el Eibar de la primera vuelta en Ipurúa. | Área 11 / Nacho Azparren

Nacho Azparren

Nacho Azparren

Con Montoro en el doble pivote, Borja Sánchez como dueño de la izquierda y Hugo Rama encajado entre la delantera y el medio del campo. Así se presentará el Oviedo ante su gente en el duelo del aniversario, un festejo que queda como un añadido ante un choque con semejante importancia clasificatoria: está en juego la permanencia en Segunda División.

Y para lograr un paso de gigante, Cervera quiere que los suyo se comporten con el mismo aplomo con el que lograron el botín en Leganés y casi triunfan en el impenetrable Los Cármenes.

El entrenador pregona ahora que quiere que el equipo se muestre más cuidadoso con la pelota. Así se ha visto en las dos últimas citas, saldadas con tres puntos de seis fuera de casa, aunque con aún mejores sensaciones. Esa idea de equipo con capacidad para tenerla en determinados momentos es la que quiere expresar el entrenador para hincarle el diente al líder de Segunda.

Hugo Rama es el que mejor encarna el cambio. El gallego ha encontrado acomodo en el sistema de Cervera, esta vez como teórico delantero. Aunque solo es una posición de partida para, desde ahí, asociarse con el resto de centrocampistas, especialmente con Montoro y Borja Sánchez, que suelen reunirse en el flanco izquierdo.

Pero, además, Cervera siempre ha alabado el papel de Rama como primer defensa. Clave en el inicio de la presión, el gallego le ofrece al equipo un plus de intensidad cuando se trata de incomodar su inicio de jugada.

Once puntos hacia la meta. Los cálculos de Cervera son públicos desde hace un par de semanas. El cántabro mantiene que hay que alcanzar la orilla de los 50 puntos para vivir tranquilo. Con 39 en su cuenta, a los azules les serviría con 11 sobre los 27 (9 partidos) que restan para asegurarse su presencia otra temporada más en Segunda División.

Aunque en realidad la predicción del entrenador parece más un intento de motivar a los suyos y de escapar de la relajación que fruto de un profundo análisis de la temporada. A tenor del ritmo de los de abajo, lo lógico sería que la salvación se pueda firmar con una puntuación más baja. Pero Cervera no se fía y pide más.

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