Salas se vuelca con el monumento floral al Altísimo e inunda el altar de la colegiata de flores

Como ya hicieran el Domingo de Ramos, el primer día de la especial Semana Santa, los vecinos de Salas respondieron ayer con ánimo y fe a la llamada de la Hermandad del Cristo Yacente. En concreto, se congregaron en la iglesia de la villa para colaborar y confeccionar entre todos un singular monumento floral al Altísimo, que permanecerá unos días en el templo. 

“Cuando llegué, a las 18 horas, ya estaban la mayoría de los ramos y centros. Vino mucha gente con flores, fue una actividad con mucha participación tanto de niños y mayores”, destacó el párroco salense, Alejandro Sanzo, al término de la eucaristía. Bajo la organización de la Hermandad religiosa, que quiere impulsar las procesiones y celebraciones de Semana Santa, los vecinos se organizaron para llevar al templo las flores. Del jardín propio o vecino, pero eso sí de determinado color. 

“Podían ser calas, por ejemplo, o cualquier otra flor que fuera blanca o morada… los colores que se requieren para estas celebraciones. Los colores a evitar eran el rojo, el amarillo o el naranja”, explicó el sacerdote. “Esta ofrenda floral es una gran obra colectiva de la parroquia”, resumió Sanzo, con orgullo. 

Hoy, Viernes Santo, uno de los días mas especiales y solemnes de la Semana Santa, será el turno en Salas de la procesión del Santo Entierro. Partirá a las 22 horas de la Colegiata y rodeará el casco urbano de la villa.