El terrorífico éxito del Halloween de La Fresneda: récord de asistencia y colas de hasta una hora para entrar a las casas "encantadas", cada año más espectaculares

Caminar durante la noche del martes por la plaza Mayor y las calles de La Fresneda se convirtió casi en una misión imposible. Una multitud se dio cita en la urbanización sierense para disfrutar de la celebración de la festividad de Halloween que, gracias al boca a boca, se ha convertido en un auténtico referente en la región. Tanto es así que vecinos, hosteleros y comercios aseguran que "este ha sido, sin duda alguna, el evento con mayor afluencia de, al menos, los últimos ocho años".

Lo que le sucedió a Francisco Rodríguez, que durante muchos años residió en La Fresneda, hasta que hace algún tiempo se mudó a Lugones, resume bien lo vivido. "Intenté ir a la fiesta, pero me eché atrás porque la cola de coches para entrar en la urbanización llegaba hasta la rotonda que conecta con la autopista". "Di la vuelta", reconoce.

Para Juanjo Álvarez, "si el año pasado fue una locura, lo de este martes ya fue una exageración". Su hermana, Lidya Álvarez, decoró su jardín con temática de cementerio nuclear. "Preparamos 1.400 bolsas de caramelos para repartir. Empezamos alrededor de las seis de la tarde y antes de que dieran las ocho ya no nos quedaba ninguna", destaca.

Los hosteleros de la zona también se muestran sorprendidos por la alta afluencia. Juan Zarabozo y Fely Alonso son propietarios del Restaurante Sidrería La Coccinea, en la plaza Mayor de la urbanización. "Normalmente, te orientas con lo vendido el año anterior para pedir a los comerciales la mercancía para este día. Sin embargo, nos quedamos sin nada. Habíamos metido cajas de cervezas a enfriar a primera hora de la tarde y tuvimos que servir cañas porque agotamos los botellines", destacan.

Zarabozo explica que "al principio, había un par de mesas en la terraza, pero, de repente, todo se descontroló". Por suerte, fueron los propios clientes quienes formaron una cola a la puerta del local, "para ir pidiéndonos las consumiciones, porque servir en las mesas se convirtió en algo imposible", detalla el hostelero.

El acceso a las casas "encantadas" que repartían dulces y espectáculos terroríficos tampoco resultó sencillo. Los asistentes tuvieron que esperar para recibir su "¿Truco o trato?" o para ser víctimas de los sustos más escalofriantes. Algunos tardaron más de una hora para poder acceder a "Transilvania", el "Manicomio" o el "Wondering Wonder Circus". Fueron tres de las siete viviendas con las que los residentes participaban en el concurso de casas "encantadas", cuyo resultado se dará a conocer en los próximos días.

Cabe destacar que el Halloween de La Fresneda es un evento en el que son los propios residentes los que se encargan de decorar todas las casas o de comprar los caramelos de obsequio. La Asociación de Vecinos contrata al Dj, organiza el desfile de disfraces, el recorrido del tren terrorífico y el concurso de casas "encantadas".