El Gobierno asturiano ha alcanzado un acuerdo con seis entidades bancarias para adelantar a los trabajadores afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta un máximo de 1.000 euros en dos meses, en caso de demora de esa prestación. El pacto llega días después de que se conociera que la prestación de miles de asturianos afectados por una regulación de empleo no iba a llegar hasta mayo, debido al atasco en las tramitaciones de los expedientes. Esta medida forma parte de las diez iniciativas anunciadas por el Principado para afrontar los efectos, en este caso económicos, de la crisis del coronavirus.

Hasta el pasado miércoles, las empresas de Asturias habían formalizado 10.987 expedientes de regulación de empleo -que afectan a 31.185 personas- y de ellos más de 8.132 ya están tramitándose, según precisó el consejero de Empleo, Enrique Fernández. Además, el Consejo de Gobierno del Principado dio ayer luz verde a una línea de avales, que asciende a diez millones de euros (que podrían elevarse hasta 17 millones la semana que viene), para apoyo de empresas afectadas por la crisis del COVID-19 y que serán gestionados por Asturgar. De ese dinero, dos millones irán destinados exclusivamente a autónomos.

Estas son medidas para afrontar el ahora, pero los agentes sociales (empresarios y sindicatos) ya piensan en la "reconstrucción" y ayer pactaron con el Gobierno regional iniciar la semana que viene una mesa de diálogo social donde se discutirán qué recursos serán necesarios destinar para salir de esta crisis. El consejero de Industria, Enrique Fernández, dijo que la incidencia de virus sobre la economía "tendrá un impacto muy elevado, probablemente sin precedentes". Aunque matizó que "quizás ese impacto sea menor en Asturias que en el resto de España".

Por el momento, el convenio suscrito por el Principado con el Banco Sabadell-Herrero, Caja Rural de Asturias, Caixabank, Liberbank, Caja Rural de Gijón y Abanca permitirá adelantar la percepción de prestaciones por desempleo de personas afectadas por ERTE. Ese adelanto se articulará mediante préstamos personales de un máximo de 500 euros mensuales, que no supondrán el pago de intereses. El plazo máximo de amortización de dichos préstamos será de 6 meses y la cantidad máxima del anticipo no podrá exceder de dos mensualidades, es decir, 1.000 euros. "Quiero agradecer la sensibilidad y compromiso en estos complejos momentos de estas entidades", dijo el Consejero, que invitó a otros bancos a sumarse a dicho convenio.

Estos bancos pondrán a disposición de las personas que han visto suspendido su empleo o reducida la jornada laboral por la crisis sanitaria recursos equivalentes a una parte de las prestaciones por desempleo que les correspondan, hasta la fecha en que se haga efectivo su pago por parte del Servicio Público de Empleo (SEPE). Para la tramitación de estos anticipos, los beneficiarios deberán aportar un certificado de empresa donde consten los siguientes requisitos: que el trabajador ha sido incluido en un ERTE provocado por la crisis del COVID-19; que el expediente ha sido tramitado por la empresa y enviado al SEPE; los términos esenciales del expediente, así como la información que permita cuantificar el importe de la prestación por desempleo que le pudiera corresponder y la identificación de una cuenta bancaria.

Las valoraciones

Tanto la patronal FADE como los sindicatos UGT y CC OO valoraron positivamente las medidas económicas acordadas por el Gobierno para hacer frente a esta emergencia sanitaria tras una reunión con el consejero de Industria, Enrique Fernández, en la que les presentó estas medidas. Los empresarios señalaron que están recogidas muchas de las propuestas que ellos mismos habían hecho. No obstante, según señaló el director general de la patronal, Alberto González, hay cierta inquietud por lo que pueda pasar el día que se levante el confinamiento con los ERTE por fuerza mayor -ya que están ligados única y exclusivamente al tiempo que dure el estado de alarma- y piden que se pueda alargar el tiempo de duración, especialmente en aquellas empresas para las que la reapertura va a ser más lenta, como las ligadas con la hostelería o el turismo.

Los sindicatos también hicieron una valoración positiva, pero con matices. José Manuel Zapico, secretario general de CC OO, dijo que "habrá que conocer la letra pequeña" del acuerdo del Principado con los bancos. Mientras que Javier Fernández Lanero, líder de UGT, señaló que el Servicio Público de Empleo debe cambiar los procedimientos para pagar cuanto antes a los trabajadores afectados por un ERTE.