La geomática busca su impulso en la Universidad con una nueva cátedra

La firma gijonesa Excade respalda una cátedra que según el Rector "es un paso adelante de cómo la Universidad y la empresa deben ir de la mano"

David Álvarez Fuertes, director técnico de Excade; Ignacio Villaverde, rector de la Universidad de Oviedo y Cristina Allende, directora de la cátedra.

David Álvarez Fuertes, director técnico de Excade; Ignacio Villaverde, rector de la Universidad de Oviedo y Cristina Allende, directora de la cátedra.

A. R.

La Geomática busca hacerse más presente en la Universidad de Oviedo y en la sociedad asturiana. Y a partir de ahora habrá una nueva cátedra para dar aliento a esa especialización ingeniera que se ocupa de estudiar y gestionar la información geográfica y que no acaba de levantar el vuelvo entre la comunidad universitaria regional.

Para fomentar la investigación, la formación y la difusión de la especialidad en el sector industrial y civil, la Universidad de Oviedo y la empresa gijonesa Excade han constituido la Cátedra Excade, en un acto que tuvo lugar hoy en el edificio antiguo de la institución asturiana. Allí se firmaba un convenio de colaboración que plasma el compromiso de la cátedra de "promover la búsqueda de nuevas sinergias, tanto en la región como fuera de ella, colaborando con otras universidades e instituciones nacionales e internacionales y mejorar las líneas de investigación actuales en el sector".

El convenio lo firmaban el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, y David Álvarez Fuertes, director técnico de la empresa gijonesa, y recoge como líneas de mejora varias de las iniciadas en la actualidad: la monitorización de taludes mediante técnicas de teledetección, la implantación de sistemas de drenaje sostenible en ámbitos urbanos o la monitorización y seguimiento de elementos estructurales, entre otras. Además, quiere servir de marco para la creación de nuevas líneas multidisciplinares de ingeniería.

Según explican los promotores de la Cátedra, entre sus actuaciones, figura, en el ámbito de la investigación, el apoyo a la investigación en Ingeniería Civil y Geomática, la ayuda para la realización de tesis doctorales, el desarrollo conjunto de líneas de I+D+i o la adquisición, mantenimiento y funcionamiento de equipamiento específico para el desarrollo de líneas de trabajo de I+D+i. En cuanto a formación, realizará seminarios y cursos de formación, promoverá prácticas externas extracurriculares de estudiantes de grado y postgrado en empresa y convocará premios para trabajos fin de estudios relacionados con los intereses de la cátedra. La divulgación será otro de los objetivos principales de la cátedra y se llevará a cabo mediante jornadas de divulgación científica, la edición de publicaciones sobre temas de interés o la promoción en distintos eventos científicos.

Según han explicado ambos firmantes, “el objeto de este convenio es estrechar la colaboración entre la Universidad de Oviedo y Excade para desarrollar iniciativas que faciliten, por un lado, la investigación en el seno de la Universidad de Oviedo y, por otro, la transferencia tecnológica en este ámbito”.

El rector de la Universidad de Oviedo, que ha acudido a la firma del convenio acompañado de la vicerrectora de Transferencia y Relaciones con la Empresa, Begoña Cueto, ha declarado que “este convenio es un gran paso adelante, ya que, para mirar al futuro universidad y empresa deben ir de la mano”. “Nosotros tenemos el conocimiento que el tejido empresarial necesita para afrontar los nuevos retos en estos tiempos de cambios vertiginosos. Somos capaces de pensar el futuro y de experimentarlo”, ha destacado y ha añadido que “las empresas se enfrentan a un futuro incierto, pero la universidad puede ayudar a esclarecerlo”. Por eso, ha explicado, resulta de vital importancia “establecer colaboraciones como esta que firmamos hoy”.

La Cátedra también es espera que pueda ser un revulsivo para unos estudios implantados en el campus de Mieres que fueron señalados en el plan estratégico de la Universidad como unos de los que no estaban cumpliendo los mínimos de matrícula que lo hacían viable. Finalmente el grado de Geomática se mantuvo en la planificación con el reconocimiento expreso de que se haría un seguimiento a su matrícula y, si no demostraba capacidad de captación de alumnos, podría acabar suprimiéndose en un futuro.