Cambios en la vuelta al colegio tras la Navidad: la novedad que afecta a miles de familias en 2024

"No es recortar, sino educar y acompañar"

Cambios en la vuelta al colegio tras Navidad: la novedad que afecta a miles de familias

Cambios en la vuelta al colegio tras Navidad: la novedad que afecta a miles de familias

Novedades de cara a la vuelta al cole tras las vacaciones de Navidad. La Xunta tiene listo ya el decreto que prohibirá el uso de teléfonos móviles en los centros educativos gallegos a la vuelta de las vacaciones de Navidad durante toda la jornada, más allá de los períodos lectivos, durante los cuales no está permitido su empleo desde el año 2015.

La extensión de la limitación, aprobada en el Consello de la Xunta este mes de diciembre, será efectiva con el regreso a las aulas el próximo 8 de enero, una vez entre en vigor el decreto que será publicado próximamente en el Diario Oficial de Galicia, según han confirmado fuentes asistentes a la reunión que han mantenido este viernes técnicos de la Consellería de Educación con representantes de centros y padres.

La normativa recogerá una serie de excepciones que permitirán el empleo del teléfono móvil, como por razones médicas u otros motivos que, en todo caso, deberán contar con la autorización de la dirección del centro. También se contemplan que puedan usarse con fines pedagógicos bajo la supervisión del profesorados.

De este modo, el móvil quedará prohibido en las entradas y salidas del centro, los recreos, las horas de comedor y las actividades extraescolares.

Esta limitación ya operaba en la actualidad en tres de cada cuatro centros gallegos, pero ahora tendrá carácter general para todos los colegios e institutos sostenidos con fondos públicos para avanzar hacia "un uso seguro y saludable" de las nuevas tecnologías a través del fomento de la convivencia.

Según ha explicado la Xunta en un comunicado, los centros que imparten enseñanzas de formación profesional de grado superior, de régime especial (escuelas de idiomas o conservatorios) y de estudios para adultos podrán no aplicar la prohición si lo consideran.

Una medida que se quiere extender

Hay que dar un paso más en colegios e institutos para frenar la fiebre del móvil en los adolescentes. Así lo creen los psicólogos asturianos, que piden que los estudiantes "dejen en casa" los smartphones. "Ya no sirve solo con prohibir a los alumnos el uso del móvil en el centro; hay que impedir que los lleven en sus mochilas", afirman. Los profesores de la región están de acuerdo con elevar las restricciones, pero demandan una regulación "global", que "venga de la administración", y "no dejarlo a la libre elección de los centros". La consejera de Salud, Conchita Saavedra, mostró ayer su "preocupación" por el "empeoramiento de la salud infanto juvenil", que tiene mucho que ver con el uso del teléfono inteligente y las redes sociales. No obstante, agregó, "hay que dejar hablar a los técnicos". 

Al menos los psicólogos creen que el movimiento de padres que ha irrumpido con fuerza en toda España para retrasar a los 16 años la edad a la que los adolescentes tienen acceso a su primer móvil era "necesario". "Se está dando un smartphone a niños de 9 años como regalo habitual en comuniones, cumpleaños, Navidades... Y el móvil les permite llamar a sus padres si están en apuros, pero también les abre un universo para el que pueden no estar preparados por su nivel de madurez", advierte Rebeca Cerezo, investigadora del área de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Oviedo. Por eso, de entrada, Elena Cubero, psicóloga de Oviedo, dice que "los menores de 12 años no deberían tener un móvil". Ahora bien, agrega, "la edad no resuelve el problema del buen uso y en eso juegan un papel fundamental las familias". 

Cerezo coincide: "Retrasar a los 16 años el primer móvil es una solución parcial, un parche. Si no hay herramientas y habilidades por detrás de esa restricción puntual, los problemas llegarán tarde o temprano. De hecho, hay millones de adultos con problemas derivados de un uso inadecuado del móvil. Y el problema no es del dispositivo, es su uso". La solución, en definitiva, "no es recortar, sino educar y acompañar". La profesora de la Facultad de Psicología tira de analogía: el carné de conducir. "Yo recuerdo que mi padre me acompañó antes, durante y después de sacarlo. Y al principio era habitual coger el coche con alguien más experimentado. Sin embargo, muchos padres dan un móvil y creen que ahí se acabó su papel", afirma.