¿Por qué el Rey llegó a Oviedo con una muñequera en su mano izquierda?

Esta es la lesión que padece monarca y el motivo por el que lleva la extremidad protegida durante los Premios "Princesa de Asturias"

La muñequera del Rey

La muñequera del Rey / Luisma Murias

Cuando el Rey Felipe VI se bajó ayer del coche en Oviedo para asistir al concierto de los Premios "Princesa de Asturias", hubo un aspecto de su indumentaria que llamó la atención del público. El monarca llevaba su mano izquierda protegida por una discreta muñequera negra que no llegó a pasar desapercibida para muchos asistentes y que generó muchas incógnitas en redes sociale. ¿Qué le había pasado en la mano?

La respuesta a esta pregunta la dio el propio Felipe VI hace una semana, en Bilbao. Fue allí, tras un acto de Confederación Empresarial Vasca, donde su Majestad reconoció que padecía una lesión en el escafoides que se había ocasionado jugado a pádel.

El escafoides es uno de los huesos carpianos de la muñeca, del lado del pulgar, que se encuentra justo sobre el radio. Es de vital importancia para la movilidad y estabilidad de la muñeca.

La etimología del nombre tiene su origen en el término griego "bote", ya que tiene una forma relativamente larga y curvada.

Por lo general, las fracturas del escafoides se producen por caídas. El acto reflejo habitual al precipitarse es poner las manos para no impactar de lleno contra el suelo, y en esa postura, con el impacto, cuando más sufre el escafoides. Por eso, este tipo de lesiones son frecuentes en la práctica deportiva.

Hasta ahora se desconoce si la lesión de Felipe VI se produjo por una caída jugando con la pala o si, por el contrario, se trata de una lesión por estrés.

En cuanto a los síntomas, las fracturas de escafoides suelen ocasionar doolor e inflamación aguda, especialmente en la zona del dedo pulgar, que pierde gran parti de la movilidad.

El tratamiento de estas lesiones depende, fundamentalmente, de la gravedad ed la fractura. Por lo general, las roturas que tienen lugar cerca del pulgar suelen curarse en cuestión de semanas realizando una protección adecuada y restringiendo mucho su movilidad, lo que puede hacerse con un yeso o con material de ortopedia, como parece ser en el caso del Rey Felipe VI.

Por contra, las fracturas más grandes pueden requerir de intervención quirúrgica.