La derrota del Leganés ante el Eibar, que permitió al Sporting seguir a seis puntos de la salvación a falta de nueve por disputarse, ha alimentado la fe en la permanencia y así se lo ha demostrado esta mañana la afición al Sporting. El equipo fue aclamado a su salida al campo número 2 para iniciar el entrenamiento por la peña La 1905, que acompañó con bengalas los gestos de apoyo, entre los que se incluyó una gran pancarta en la que se podía leer: "Fidelidad hasta el último aliento". Al concluir la sesión de trabajo de los rojiblancos, el turno llegó para la peña Ultra Boys, que también realizó un bengaleo y dejó ver un mensaje: "Juntos a la gloria o al infierno". Jugadores y técnico agradecieron las muestras de cariño.

Rubi no las tenía todas consigo y fue el primero en salir del vestuario para acceder en solitario al campo. El entrenador dudaba por si lo que esperaba era un chaparrón de críticas, pero una vez que salieron los jugadores, las decenas de seguidores que esperaban en Mareo mostraron su respaldo al equipo. Hubo hasta un recuerdo a Cuéllar, ausente en la sesión por el fallecimiento de su abuela. "Ánimo Pichu", se pudo leer en una de las pancartas.

No todo fueron gestos de apoyo. Los componentes de la peña La 1905 completaron la jornada con una protesta ante la puerta de las oficinas del club, en la que solicitaron la salida del club de Javier Fernández, presidente y máximo accionista del Sporting.

"La idea es ganar los tres partidos que quedan", subrayó Vesga tras el regreso a los entrenamientos del Sporting. El centrocampista vasco confía en superar el sábado a la Unión Deportiva Las Palmas como el primer paso "para mete presión al Leganés". El jugador estuvo este fin de semana en Bilbao y coincidió con los jugadores del Athletic. El cuadro vizcaíno es uno de los rivales a los que se tiene que enfrentar el Leganés. "El Athletic también está necesitado, porque ese partido será vital para seguir peleando por el quinto puesto en la tabla. Saldrán a tope, como hacen siempre", subrayó Vesga.