El Ayuntamiento encara una reforma de El Molinón al margen del Mundial

El gobierno convocará en breve a los concesionarios para fijar sus obligaciones de mantenimiento y realizará estudios sobre la estructura

Vista de El Molinón.

Vista de El Molinón. / Pablo Solares

El Ayuntamiento de Gijón convocará en breve a las concesionarias de El Molinón –el Sporting y Molinón Espacio Urbano– para concretar sus obligaciones sobre el mantenimiento del edificio, completará los informes y estudios sobre las necesidades estructurales y el plan de reparaciones que necesita el estadio y fijará las partidas presupuestarias necesarias para acometerlas a partir de 2025. Esa es la hoja de ruta que describió ayer en el Pleno el concejal de Infraestructuras, el forista Gilberto Villoria, en el marco del debate político propiciado por una iniciativa de la edil de Podemos.

La propuesta que Olaya Suárez presentaba al Pleno buscaba comprometer al Ayuntamiento en la realización de "un estudio riguroso" sobre las carencias de El Molinón de cara a su reforma y, una vez concretada esa reforma, la definición de un plan de financiación a medio y largo plazo. Nada que ver con el Mundial.

Votaron a favor IU, PP, Foro, y el concejal no adscrito. Vox se abstuvo tras no asumirse su enmienda para incluir capital privado en la financiación y el PSOE votó en contra al ver rechazada por la proponente una enmienda que fijaba como meta de la reforma cumplir el requisito de acoger un mínimo de 40.000 espectadores netos para optar a ser sede del Mundial 2030. "Se trata de tener un estadio digno y abordar los problemas estructurales, no de perder el tiempo en fantasías. Es ridículo, sería empufar a esta ciudad por ser más grandones que nadie", replicó Suárez ante el socialista José Ramón Tuero que reiteraba su petición de "que sigamos subidos al tren" del Mundial: "Yo pido por favor a la Alcaldesa que lo reconsidere. Es el mayor evento deportivo y ya vemos que la FIFA acaba de plantear reformar ciertas exigencias que pedía". Tuero también había planteado en la enmienda que se le rechazó contemplar como financiación la aportación comprometida por el gobierno del Principado de Asturias en el caso de que el estadio sea elegido como sede del Mundial 2030

Al gobierno le reprochó el anterior concejal de Deportes que en casi un año de trabajo no hubiera sentado antes a las concesionarias para definir los compromisos que cada una tienen en las labores de mantenimiento de las instalaciones en base a un manual de uso y plan de mantenimiento del estadio negociado en el anterior mandato y que había quedado pendiente de unos flecos.

A ese manual pero sobre todo al contrato de concesión firmado en 2017 hizo mención el edil de Infraestructuras al hablar del compromiso del Sporting con el mantenimiento del Molinón y el reparto de las responsabilidades y costes de las obras que se hagan en un edificio que es municipal. A las responsabilidades del Grupo Orlegi también hizo referencia la edil de IU, Noelia Ordieres, quien priorizó una reforma que cubre las necesidades reales de la instalación al margen de "ensoñaciones mundialistas" que iban a contribuir a especulaciones. Sí planteó su añoranza de "lo que puedo ser y no fue" la edil de Vox, Sara Álvarez Rouco, para quien la iniciativa quedaba corta al eliminar la inversión privada de la ecuación.

Moriyón: "No soy un mono de feria"

El debate sobre la reforma de El Molinón derivó en un debate sobre la idoneidad de mantenerse en la carrera por ser sede del Mundial 2030 y ello en el enésimo encontronazo entre Foro y PSOE. Las reflexiones del socialista José Ramón Tuero llevaron a intervenir a la Alcaldesa. "A mi me da igual lo que firmen los otros ayuntamientos. Yo no voy a pasar por entregarle a la FIFA el Molinón libre de ocupantes. ¿Quién le paga al señor del pulpo, a los de las radiografías, al supermercado?", enumeró Moriyón sobre los bajos. A estas alturas ya se escuchaban palabras cruzadas entre bancadas y un reproche del PSOE al turno libre. "Yo no soy un mono de feria aquí para no poder intervenir cuando lo crea oportuno", les espetó Moriyón.