“Volver a tocar es necesario para todos”

Pablo Benegas (San Sebastián, 1976) es el guitarrista de “La Oreja de Van Gogh”. También es compositor de la banda de pop rock guipuzcoana desde su fundación allá por 1996. Benegas actuará con su grupo el próximo miércoles 25 de agosto en la explanada del Centro Niemeyer de Avilés con motivo de las fiestas de San Agustín. Se da la circunstancia además que “La Oreja de Van Gogh” actuará en Avilés en el quinto aniversario de la muerte del padre de Pablo, el histórico socialista vasco José María Benegas, más conocido como “Txiki” Benegas. La conversación telefónica con LA NUEVA ESPAÑA fue ayer minutos antes del mediodía. Pablo Benegas conduce su coche y habla a través de su manos libres.

–Tengo por delante unas dos horas de coche.

–¿Puede atenderme?

–Sí, sin problema.

–Pues allá vamos. ¿Cómo le va con la pandemia?

–Como a todo el mundo, con complicaciones y con medidas de precaución. La verdad, tras muchos meses tenemos la ilusión de poder volver a tocar, de volver a subir a los escenarios, de demostrar que estamos vivos y poder disfrutar con la gente y ver que el público disfruta con nuestras historias. Es muy importante que vuelva la música para acabar con la rutina de todos los días. Es que con la pandemia todos los días son iguales. El ocio, la cultura y la música en directo consiguen que un día deje de ser igual y te sientas feliz. Volver a tocar es necesario para todos.

–Vienen a Avilés con nuevo disco bajo el brazo y se titula “Un susurro en la tormenta”. Parece premonitorio con la situación sanitaria mundial que estamos viviendo...

–Lo teníamos pensado meses antes, pero sí. Estamos ante una gran tormenta, es verdad, pero es que todos tenemos tormentas. Una de las cosas maravillosas que tiene la música es que aunque el autor escriba un tema, el público tiene esa capacidad de hacerlo suyo y darle otro significado. En este momento, se puede trasladar.

–El concierto de Avilés forma parte de una importante gira que les llevará a Estados Unidos a partir de noviembre con dieciocho conciertos. Avánceme algo.

–Es un lujo de gira, tocar en Estados Unidos es un sueño musical. Actuaremos por todo el país en lugares donde han actuado todas las grandes bandas de la historia, es un regalo. Presentaremos el último disco y repasaremos toda nuestra trayectoria.

–¿Y para Avilés? ¿Qué le parece el público asturiano?

–Es fiel y siempre está a favor. Será un buen concierto para salir un poco del día a día y disfrutar de la música.

–Son una banda con una amplia trayectoria, nada menos que veinticinco años sobre las tablas. No muchos pueden contarlo.

–Es un lujo poder seguir viviendo de esta profesión después de todos estos años. Escribimos sobre las cuestiones que nos preocupan, contamos nuestras historias y disfrutamos sobre el escenario. Es un regalo todo esto que estamos viviendo desde hace 25 años. Trabajamos a nuestro ritmo, nosotros marcamos la velocidad y es como queremos seguir trabajando.

–El concierto en el Centro Niemeyer coincide con el quinto aniversario del fallecimiento de su padre. ¿Cómo vería estos momentos políticos?

–Como hijo, estoy aprendiendo a echarlo de menos porque ya no tengo ese referente al que consultar mis dudas, al que poder pedir su punto de vista. Como político, siempre fue una persona que entendió su vida como un servicio público para resolver problemas, siempre fue partidario de construir puentes con los diferentes, de acercar posturas.

–¿Cómo llevaría el auge de la extrema derecha en los últimos años?

–Imagino que no muy bien.

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