Una pareja de lujo sobre el escenario

Elisa Álvarez y Lisardo Suárez demuestran con "Qué duro ye ser alcalde" por qué están entre los mejores del género

Elisa Álvarez y Lisardo Suárez, de «Rosario Trabanco», representando «Qué duro ye ser alcalde», en Candás. | G. B.

Elisa Álvarez y Lisardo Suárez, de «Rosario Trabanco», representando «Qué duro ye ser alcalde», en Candás. | G. B. / Gonzalo Bengoa

Gonzalo Bengoa

Gonzalo Bengoa

No solo son el alma de la compañía "Rosario Trabanco", de Gijón, sino que forman una de las parejas de intérpretes mejor valoradas y más emblemáticas del teatro costumbrista asturiano. Se trata de Elisa Álvarez y Lisardo Suárez que regresaron al Teatro Prendes para actuar en el XXXIII Salón de Teatro Costumbrista Asturiano de Candás, que patrocina LA NUEVA ESPAÑA.

Cuando Elisa y Lisardo comparten escena regalan al público momentos únicos elevando su talento y demostrando por qué llevan décadas entre lo mejor de la escena costumbrista asturiana.

Sé que tengo devoción por esta pareja de intérpretes, pero es evidente su complicidad y fortaleza. Es una suerte verles actuar juntos.

El grupo "Rosario Trabanco" estrenó en Candás "Qué duro ye ser alcalde", del propio Lisardo Suárez, que también protagoniza y dirige la obra. La compañía consiguió una excelente respuesta de público llenando el aforo del Prendes, un respaldo que el grupo de teatro devolvió con una buena función. La ovación fue unánime.

En cuanto a la trama de la obra, Suárez interpreta a un alcalde en su primer día de mandato tras las primeras elecciones democráticas después el franquismo. Por el despacho y con la ayuda de su secretario en el Ayuntamiento, desfilan desde el jefe de la oposición, vecino de la infancia y ahora dirigente comunista, hasta familiares de ambos políticos que tratarán de resolver los problemas que les avecinan. El protagonista domina la escena en las casi dos horas de función.

"Rosario Trabanco" sigue renovando el elenco de intérpretes. Mery Suárez demuestra tener tablas en el escenario y autoridad en su papel de mujer del alcalde. Convincente también estuvo Mario Alberto Álvarez, en su papel de jefe de oposición y también Daniel Migoya, que interpretó al secretario. Pero el actor revelación de la función fue Pablo Álvarez que convirtió a su personaje Colás, el hijo del jefe de la oposición, en una de las interpretaciones con más gancho y divertidas de la obra. Memorables fueron algunas de sus intervenciones que hicieron aplaudir y hacer reír al público.

El Salón cierra esta noche, a las nueve, las funciones con el estreno de "Rififi a l’asturiana", de José Ramón Oliva y puesta en escena por el grupo de teatro "Carbayín" (Siero) que dirige el propio Oliva y que también aparece en escena.

Se trata de una de las mejores compañías de teatro costumbrista asturiano, con un sello de identidad propio, que cosecha éxitos siempre que actúa.

En este caso, la obra está protagonizada por Nati Fernández y Nacho Fernández, entre un amplio reparto.

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