Cuando te enfrentas a una decisión como la de perder peso lo más importante no es que vayas corriendo a apuntarte al gimnasio. Ni mucho menos. Hacer deporte ayuda, eso es obvio, pero no es lo único importante. También tienes que introducir otros cambios en tu vida que te ayuden a llevar de una vez por todas una vida más saludable sin excesos y con la salud como meta. Y es que a la hora de la verdad lo fundamental es que cambies tu vida para ganar en bienestar, no sólo para perder peso. Por eso en este artículo te proponemos doce cambios que tienes que introducir en tu vida si de verdad quieres librarte de esos kilos de más que te acomplejan. Estos son, en resumidas cuentas, los hábitos que tienes que dejar atrás si quieres adelgazar.

Desayunar en tres minutos

Siempre tienes prisa. Te levantas cuando suena el despertador por tercera vez y lo haces de mala gana. Tanto que no le dedicas tiempo al desayuno a pesar de que llevas toda la vida escuchando aquello de que esta es "la principal comida del día". Pues eso tiene que cambiar. Desayunar es más que importante y por eso tienes que hacerlo con calma. No cojas lo primero que encuentras en la despensa. Olvídate de los bollos y elige fruta, queso y yogur. Son tres productos que te llevará cinco minutos preparar (o mucho menos) y que te ayudarán, además, a no tener hambre a media mañana. Sólo tendrás que levantarte diez minutos antes.

Pesarte cada poco

Perder peso es cuestión de paciencia y de constancia. No te tienes que pesar cada poco. Es más, es mejor que los cambios sean a largo plazo. Si son a corto plazo caerás en dietas milagro y otras formas de adelgazar que generarán un importante "efecto rebote" y te verás incluso peor que antes de empezar a perder peso.

Subir a tu piso por el ascensor

Al llegar a casa vivas en un cuarto o en un segundo no cojas el ascensor. ¿Quieres perder peso y ganar en salud verdad? Pues entonces es mucho mejor subir por las escaleras. Es un ejercicio muy sano con el que se ponen en funcionamiento muchos músculos del cuerpo. Prueba a hacerlo una vez al día. Verás como pronto te acostumbras. Los primeros días llegarás a casa sin aliento pero poco a poco irás notando como mejora tu estado físico y anímico

Cenar tarde

La cena es la última comida del día. Se supone que esas calorías que ganas con lo que te comes a última hora ya no las vas a gastar por lo que tienes que cenar ligero y pronto (no tan pronto como para que te entre hambre antes de dormir pero tampoco media hora antes de meterte en la cama). Además ir a la cama después de haber hecho la digestión te ayudará a conciliar un sueño mucho más reparador. Normalmente cuando te metes a la cama después de cenar puedes llegar incluso a tener pesadillas.

Tirarte en el sofá nada más comer (o cenar)

¿Sabes cuál es el truco italiano para perder peso? Caminar 15 minutos justo después de cada comida. Así los italianos consiguen no engordar. La razón es sencilla: al no tirarse en el sofá favorecen que el cuerpo gaste las calorías que está generando con la digestión. Un pequeño paseo o fregar los platos te ayudará a no caer en la tentación.

Pasar hambre

El viejo axioma de que si pasas hambre estás adelgazando ya lo han dado por falso cientos de nutricionistas. Los especialistas en este campo lo tienen claro: para lucir no hay que sufrir. Es mejor que te conciencias de cambiar de vida y que des pasos a favor de tu salud que tomar la decisión de hacer sufrir a tu cuerpo. Pasar hambre durante 10 días sólo hará que luego vivas un efecto rebote poco deseado si de verdad quieres perder peso.

Comer comida "falsa" o "no real"

La comida real se ha puesto de moda. Y se trata, sencillamente, de volver a mirar las etiquetas de lo que compras. El cuerpo está mejor preparado para digerir y aprovechar los alimentos más sanos. Nada de comida rápida o para llevar. Dedícale tiempo a la cocina. Tu salud (e incluso tu bolsillo) te lo agradecerán.

Beber refrescos y alcohol

Es un pequeño esfuerzo pero notarás un gran cambio. Si dejas de lado los refrescos azucarados y te pasas a la gama "zero" podrás notar la pérdida de hasta cinco kilos en un mes. El alcohol es también un enemigo si quieres adelgazar. Además, según vas cumpliendo años va siendo más perjudicial para tu salud por lo que es mejor que lo dejes atrás cuanto antes. (Aquí te contamos las bebidas que no debes probar si quieres perder peso).

Comer entre horas

Es un hábito muy poco recomendable si quieres perder peso pero si además atracas la máquina de "vending" de tu trabajo entonces ya es la peor decisión que podías tomar. Si tu jornada laboral es demasiado larga y tienes que parar a media mañana o a media tarde para comer algo tenemos la solución ideal para ti: llévate a la oficina fruta o 30 gramos de frutos secos. En este artículo de hace unos días te contábamos porqué este tipo de alimentos son fundamentales para perder peso de una forma saludable (hay estudios científicos que lo demuestran: con sólo 30 gramos al día puedes perder peso).

Ir en coche para recorridos cortos

Tal y como se está poniendo el precio de la gasolina (en máximos históricos), es normal que quieras dejar el coche en casa. Pues ahora tienes la excusa perfecta. ¿Sabías que según la Organización Mundial de la Salud tienes que dar 15.000 pasos al día para mantener un estado de vida saludable? Pues ya lo sabes: deja el coche en casa siempre que tu trayecto sea de media hora caminando.

Dedicarle poco tiempo e importancia al sueño

Normalmente dormimos poco y mal. No tenemos tiempo y no le dedicamos la importancia que se merece al descanso. Es una parte fundamental de tu día y por eso te recomendamos que te bajes una aplicación que te avise cuando tengas que apagar la tele o dejar la charla e irte a dormir. Es fundamental descansar siete u ocho horas al día. Pero no sólo para tu calidad de trabajo, también para afrontar el día con energía y perder peso.

El azúcar para todo

No tienes porque echarle azúcar al postre, al café, al chocolate€ Hay alternativas. Hace unos días te hablábamos en este artículo de otras seis especias sin calorías con las que puedes endulzar tus comidas. Recuerda que varias organizaciones están alertando de la gran cantidad de enfermedades que vamos a tener que afrontar en un futuro por el exceso consumo de azúcar que estamos haciendo en numerosos productos.

No beber agua

Tienes que beber más agua. Hasta dos litros al día. Además de saciarte antes de las comidas el agua mejorará tu salud y tu tránsito intestinal. Prueba a llevarte al trabajo una botella de agua de, como poco, 750 mililitros y a proponerte bebértela entera. El agua no sólo es buena para la salud, además es necesaria.