Medio Rural flexibiliza los requisitos de movimiento de la cabaña ganadera en abril y mayo

La Consejería de Medio Rural y Política Agraria del Principado de Asturias ha dado a conocer las medidas que flexibilizan los requisitos de movimiento de la cabaña ganadera asturiana. Estas normas llegan una vez finalizado el periodo estacional libre del mosquito que transmite a los animales patologías como la lengua azul o la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE). La Directora General de Ganadería y Sanidad Agraria, Rocío Huerta, se reunió ayer con representantes de los sindicatos ASAJA y COAG para abordar temas como la vacunación de la lengua azul, al haber animales que aún no han recibido la vacuna, así como la movilidad de los animales y las indemnizaciones por los daños causados por la EHE en el ganado durante el año pasado.

Las nuevas medidas llegan, según señalan en su comunicado, una vez finalizado el periodo estacional libre del mosquito que transmite a los animales patologías como la lengua azul o la enfermedad hemorrágica, popularmente conocida como "la fiebre de las vacas". Así, el Principado permitirá trasladar ganado hasta el 1 de junio desde y hacia zonas que, como Asturias, se incorporaron en el segundo semestre de 2023 al programa de vigilancia , control y erradicación". De esta forma, dicen, "las explotaciones dispondrán de un tiempo adicional para finalizar la vacunación contra la lengua azul en estos territorios".

Así, en abril y mayo se permitirán movimientos de animales que aún no hayan recibido la vacunación. Si se trata de ganado que no se va a sacrificar, será necesario desinsectar tanto los animales como los medios de transporte que se vayan a utilizar. En el caso de ganado para el sacrificio, bastará con desinsectar el medio de transporte.

A su vez el Principado también podrá en marcha antes de finalizar el trimestre las ayudas a las explotaciones afectadas por la EHE entre el 4 de septiembre y el 31 de marzo de este año. La Consejería de Medio Rural y Política Agraria insiste en que resulta de vital importancia comunicar de inmediato al veterinario de la explotación cualquier sospecha de l enfermedad, así como iniciar el tratamiento tan pronto como aparezcan los síntomas, insistiendo en la necesidad de tomar muestras para confirmar la presencia de la patología en la explotación, valorar su impacto y distribución, y adoptar medidas de desinsectación en animales e instalaciones para luchar contra la transmisión.

En este sentido tanto ASAJA como COAG, consideran fundamental un estudio de las secuelas provocadas por esta enfermedad en la cabaña ganadera, al tiempo que reclamaban una línea de indemnizaciones por los daños causados en el ganado con esta enfermedad.También consideran necesario "agilizar la investigación de una vacuna para poder inmunizar a los animales y minimizar los efectos de la enfermedad. En la reunión del Consejo Agrario del pasado 11 de abril, se nos trasladó una fecha para la vacuna, a finales de este año", señalaban también en un comunicado.

El Principado, como el resto del territorio peninsular, es zona restringida de EHE y, desde el pasado 10 noviembre, del serotipo 4 de lengua azul. Este hecho, señalaba Rocío Huerta, "exige aplicar medidas de vigilancia y control y, en el caso de la lengua azul, la vacunación, campaña que se está llevando a cabo de forma masiva y gratuita en todo el territorio asturiano.

Tanto la lengua azul como la EHE, afectan principalmente al ganado bovino y ovino. Ambas se transmiten a través de la picadura de mosquitos del género Culicoides. Cabe destacar que no se trata de zoonosis, por lo que no afecta a las personas, "de modo que el consumo de carne sigue siendo seguro", matizan. El Gobierno de Asturias ya está informando a ayuntamientos, veterinarios y entidades agrarias de estas nuevas medidas.