Saúl FERNÁNDEZ

La multinacional norteamericana Alcoa quiere llegar a un consenso con los representantes de los trabajadores para evitar la huelga parcial convocada para la semana que viene. Según fuentes de la compañía, «la dirección no ha roto negociaciones y está disponible para hablar con los sindicatos con el fin de llegar a un acuerdo que evite acciones mayores». El comité de empresa celebró ayer esta decisión de la compañía: «La dirección ha encontrado tiempo para hablar de los problemas denunciados en una reunión que vamos a tener por la mañana», apuntaron desde los sindicatos.

La huelga convocada por los representantes de los trabajadores para la semana que viene fue notificada a primera hora de la mañana a la dirección de la planta de Avilés, a cuyo frente está Javier Menéndez. Seguidamente, se presentó a la autoridad competente en Oviedo. La reunión de mañana es doble: para acordar los servicios mínimos y para discutir las razones de la huelga y poder llegar así a un acuerdo que desconvoque los paros.

Para los representantes sindicales (CC OO, UGT y ATA), la llamada a la movilizaciones se debe «al bloqueo de la valoración de los puestos de trabajo». Según el criterio de Daniel Cuartas, de UGT: «No hay una voz que unifique criterios, ni la del director, ni la de la jefa de recursos humanos». Los representantes de los trabajadores denunciaron que tienen que estar negociando con cada jefe de departamento y que «lo que es válido en unos no lo es el siguiente». Asimismo, denunciaron lo que los trabajadores consideran «incumplimientos del convenio» como el de no incorporar a la compañía a los empleados que cubren vacaciones.

Los paros, parciales -dos horas por turno-, está previsto que tengan lugar los días 3, 4, 5 y 6 de mayo. Concretamente, de las 11 a las 13; de las 19 a las 21 y de las 3 a las 5 de la madrugada.