Luanco,

Illán GARCÍA

El Principado cuenta con un peculiar patrimonio cultural ajeno a la lengua asturiana, a los hórreos y las paneras, a la danza prima, el pericote y la tonada. Se trata de los cantares de chigre, un elemento de socialización muy marcado que entremezcla la chispa popular y la diversión. Pero esos cantares que marcaron la banda sonora de tantos bares de la región durante tantos años están desapareciendo paulatinamente. Este hecho ha llevado a los miembros de la asociación cultural «Luanco, recuperación de tradiciones» a tratar de potenciar esa forma tan popular de comunicación en Luanco, al menos durante las fiestas del Socorro del próximo año. Este plan quizás implique la desaparición del concurso profesional de habaneras que con el paso de los años ha ido perdiendo fuelle, llegando incluso a contar con la participación de menos de diez agrupaciones corales.

Esta entidad ha revolucionado el carácter festivo de la capital del concejo desde su fundación el verano pasado. Tras el éxito obtenido en las fiestas de El Carmen del pasado julio, los socios de la entidad cultural quieren hincar el diente a las fiestas invernales de Luanco y afianzar su interés en recuperar las viejas tradiciones que se pierden con el paso de los años. «Luanco, recuperación de tradiciones» se propone organizar actividades y las lleva a cabo. Y eso quiere conseguir ahora con la vuelta a los comienzos de los cantares de chigre durante El Socorro.

El Ayuntamiento lo intentó en años anteriores, pero al parecer no con el suficiente ímpetu, a tenor de los resultados. La publicación de unos libretos de canciones no bastaron para animar a los luanquinos a volver a llenar los bares de canciones que hablan de la mar y habaneras que marcan la historia de Luanco. Ha tenido que llegar esta asociación para intentar remediar la pérdida de esa idiosincrasia marinera de la villa gozoniega. «Nos estamos acercando a los bares comentándoles nuestra idea de recuperar los cantares de chigre para el Socorro y los hosteleros reciben muy bien la propuesta», afirma Javier Artime, presidente de la entidad cultural.

La idea de «Luanco, recuperación de tradiciones» pasa por que cada uno de los bares participantes tenga un coro de entre ocho y veinte personas que no sean profesionales. «Queremos recuperar la idea del concurso de cantares de chigre tal y como comenzó cuando los bares participaban, y queremos evitar el uso del término competición porque aquí lo que se busca es dar ambiente al pueblo», afirmó el presidente de la asociación luanquina.

Por el momento, el proyecto está en pañales, aunque aspira a revolucionar las fiestas del Socorro y que vuelva a vibrar el espíritu marinero. En la actualidad, pocos grupos de personas cantan por los chigres de la capital del concejo. Casi se pueden contar con los dedos de una mano a casi todos los cantores de chigre: Adolfo Vázquez, «El Maestrín»; Luis Sierra, «El Pollo»; José Cereijo, «el Gallego»; Javier González, «Monotos»; Arturo Carola, Luis Fernández, «El de la farmacia»; Evaristo Menéndez, «el Hortelano»; y Luis Rosal, «Pocholo». En este grupo itinerante también participaba el desaparecido Alejandro Canga, «El practicante» .

Por el momento, Javier Artime y su estrecho grupo de colaboradores están ultimando los detalles del próximo concurso con el Ayuntamiento. «No queremos que haya premios en metálico; preferimos que, por ejemplo, se entregue a los vencedores la maqueta de una carabela», explica el presidente de «Luanco, recuperación de tradiciones», que está pendiente de redactar las bases del concurso en las que vendrá reflejado, por ejemplo, cuántas y qué canciones han de interpretarse en los chigres. «Hay que recuperar las canciones de toda la vida y que los gozoniegos se animen a cantar como se hizo siempre», recalcó Javier Artime.

Pese a que las bases aún no están redactadas, un jurado elegirá a las mejores voces de la «escena del cantar de chigre luanquín». «Eso sí, nuestra intención es que los miembros de ese jurado no se conozcan entre ellos y que un día se reúnan en La Escribana y voten a los coros de chigre que, a su juicio, mejor lo hacen», añadió Javier Artime.

Por otro lado, «Luanco, recuperación de tradiciones» plantea además que los coros participantes durante las fiestas del Socorro tengan la posibilidad de hacer una exhibición abierta al público en el Museo Marítimo de Asturias o en el polideportivo de Luanco.