Los responsables del último «milagro» empresarial de la producción de discos de música en Asturias, la empresa «Algamar», estuvieron ayer en Candás para dar una charla dentro de la primera jornada de la Semana del Jazz de la villa, que patrocina LA NUEVA ESPAÑA. Sus cabezas visibles, el carreñense Pablo Quiroga y el cantautor Alfredo González, desgranaron cómo lo que nació de una empresa dedicada a la producción audiovisual, terminó convirtiéndose en una discográfica de las más punteras del panorama musical regional, que a día de hoy lleva ya más de una treinta de discos sacados a la calle.

Producir discos en tiempos de las descargas legales e ilegales de la música no deja de ser un atrevimiento. «Sabíamos cómo eran las condiciones del mercado discográfico, pero surgió un poco de forma casual y de momento funciona», explica Quiroga, para quién la clave del éxito está en «ofrecer algo distinto al producir el CD en formato físico, algo diferente a lo que se vende a través de la descarga digital». De ahí surgen compactos en los que se cuidan especialmente los apartados gráficos y los contenidos adicionales.

«En esta carrera en la música, desde 2005 en que empezamos produciendo el disco del grupo de baile San Félix de Candás hemos progresado mucho, hasta el punto que a día de hoy tenemos 32 discos en la calle», señala Quiroga. «El mercado está sufriendo, pero no queda otra que buscar nuevos caminos, innovar en los formatos de los compactos y recordar que los discos, hoy en día los venden los artistas en los conciertos», añade. Y señala, por ejemplo, cómo en el pasado concierto de «Pitbull» en Gijón, con 8.000 personas delante, «no se vendió un solo disco porque no había nada que vender».

Uno de los primeros en probar suerte con Algamar, y que después se ha convertido en socio de la empresa, es el cantautor de Turón Alfredo González. «Yo tenía cierto público, incluso fuera de Asturias, cuando Quiroga se interesó por sacarlo a la luz, y ahora he visto como funciona desde dentro, y uno de los aspectos a señalar es que en Algamar se trata de cuidar muy bien a los artistas, y así es como hemos conseguido convertirla en lo que es hoy, una discográfica relevante en el panorama musical asturiano», asegura González.