Mieres / Langreo / Salas, J. V. / I. P. / P. C.

Paro total en la minería y el centro de Asturias cercado por las barricadas. La primera de las cuatro jornadas de huelga en el sector del carbón convocadas por FITAG-UGT y la Federación de Industria de CC OO fue un «éxito», según las centrales. No obstante, el objetivo era llamar la atención del Gobierno para exigirle que atenuara el recorte en el sector, y de momento Industria mantiene el ajuste del 64% en las ayudas, refrendado en el Congreso con el rechazo a todas las enmiendas al proyecto de presupuestos.

El paro fue seguido por todos los trabajadores de la minería sin excepción y fue acompañado por cortes de carreteras en las principales vía asturianas, con retenciones kilométricas. Centenares de mineros participaron en estas movilizaciones que se saldaron sin incidentes más allá de los perjuicios para los que se vieron atrapados en los atascos.

La actividad cesó en los diez centros de trabajo del grupo Hunosa: los pozos Aller, San Nicolás, Monsacro, Carrio, Sotón, María Luisa y Candín, el lavadero de El Batán, el centro de formación de la hullera y las oficinas centrales de Oviedo. También en las explotaciones de Cangas de Narcea, Tineo y Degaña, controladas por Carbonar, Uminsa y Coto Minero Cantábrico.

Las barricadas comenzaron a arder pronto en las principales vías de comunicación de la región. El primer corte se produjo a las ocho de la mañana en la autovía Oviedo-Campomanes (A-66), a la altura de Villallana (Lena), y media hora más tarde los mineros bloquearon la N-632 (la carretera de La Coruña) en la rotonda de Muros del Nalón. A las nueve y media la protesta se trasladó a la carretera con más tráfico de la región, la «Y», a la altura de la gasolinera deMontico (Carreño), y al mediodía los neumáticos quemaron en el nudo de Cornellana, vital para las comunicaciones del suroccidente Asturias al confluir las carreteras N-632, AS-16 y AS-15. Los cortes volvieron por la tarde, de nuevo en la A-66, la autovía que comunica Asturias con la Meseta y en la A-64 (autovía Oviedo-Villaviciosa) a la altura de la localidad sierense de Lieres. El centro de la región estaba cercado.

El corte que generó más retenciones fue el de la «Y». Duró cerca de hora y media y la barricada fue prendida por el secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Ángel Fernández Villa, que, apoyado en un bastón aseguró que la respuesta de los mineros «va a ser contundente, porque estamos convencidos de que este momento puede significar el principio y o el fin de las comarcas mineras». El corte en Montico atascó la «Y» y aisló el aeropuesto de Asturias. Muchos usuarios perdieron sus vuelos.

Retenciones de más de cinco kilómetros en la conexión con la Meseta

La conexión de Asturias con la meseta a través de la autovía Oviedo-Campomanes, la A-66, fue otro de los puntos calientes de las movilizaciones. Por la mañana la vía estuvo cerrada durante al menos hora y media y los mineros no se contentaron únicamente con cerrar las calzadas de ambos sentidos. Al comprobar que la Guardia Civil estaba desviando el tráfico por la AS-242 -antigua carretera entre Mieres y Pola de Lena- y la LE-1, que da acceso a la localidad lenense de Carabanzo, también decidieron colocar barricadas en ambas vías. Además los cortes volvieron por la tarde, a partir de las 17.00 horas, durante hora y media con el mismo modus operandi. Unos quinientos mineros participaron en este piquete donde llegaron incluso a arrancar los quitamiedos de las carreteras para construir la barricada, formada también por neumáticos, madera e incluso pacas de paja.

Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, aseguraban que su protesta «está más que justificada, nos quieren quitar el pan y con eso no se juega». La tensión iba en aumento a medida que pasaban los minutos, hasta que llegaron agentes de antidisturbios de la Comandancia de Oviedo de la Guardia Civil, quienes intentaron negociar con los mineros para que abandonaran la zona. Los trabajadores respondieron lanzando tornillos, botellas y petardos, aunque finalmente decidieron dejar la protesta sin que tuvieran que cargar los agentes. El paso fue despejado pasadas las seis y media de la tarde, aunque para entonces las retenciones eran de más de cinco kilómetros en ambos sentidos, ante la imposibilidad de desviar el tráfico.

Escenas similares se vivían en el último corte se produjo por la tarde en la localidad sierense de Lieres, concretamente en la A-64, que une Oviedo con Villaviciosa. En esta barricada confluyeron unos doscientos trabajadores, que volvieron a estar encabezados por el sindicalista José Ángel Fernández Villa.

Por su parte, uno doscientos mineros de la cuenca del Narcea se encargaron de dificultar los accesos al Occidente y Suroccidente de Asturias, primero cortando la glorieta de Muros del Nalón, que permaneció cerrada al tráfico durante unas dos horas, y después la N-634 y la AS-16, a la altura del cruce de La Rodriga durante otras dos horas. Del mismo modo, otro grupo de manifestantes cortó el Corredor del Narcea en la rotonda de La Doriga, la AS-15, donde el tráfico volvió a la normalidad a las tres de la tarde.

La huelga se extendió por todo el sector minero español. Los trabajadores de León y Palencia realizaron movilizaciones con el cierre de algunas de sus principales vías de comunicación. Cientos de trabajadores interrumpieron el tráfico en la A-6 y la N-VI en San Román de Bembibre, y en la AP-66 -autopista del Huerna- a la altura de La Magdalena, ambas en León. También hubo cortes en la A-231 y en la CL-615 en la localidad palentina de Carrión de los Condes. Asimismo, hubo un seguimiento total en todos los centros de trabajo.

La minería vivirá hoy su segunda jornada de huelga contra los recortes en el sector. Además, los sindicatos han convocado una concentración que tendrá lugar al mediodía ante la delegación del Gobierno central en Oviedo.