Oviedo, J. L. S.

La venta de coches cayó con fuerza en Asturias durante los once primeros días del mes debido a la subida del IVA, que desde el 1 de julio provocó que los turismos se encarecieran de media unos 500 euros, y por el fin de las ayudas directas del Gobierno central (de 1.000 euros) a la compra de vehículos. Según los datos que divulgó ayer la patronal regional de concesionarios (ASPA), durante el citado período de tiempo en el Principado se vendieron 223 turismos, lo que supone un retroceso del 59,7% en comparación con el mismo período del año anterior. La caída es el doble de la que se registró en España, que en la comparativa anual (entre el 1 y el 11 de julio de 2010 y los mismos días de 2009) se contrajo un 30,1%.

Manuel García Arenas, presidente de ASPA, señaló ayer que la caída de las ventas en Asturias es «peor de lo esperado». «Teníamos previsto que hubiera una retroceso importante, pero no tanto como el que se ha producido, las ventas se están desplomando y no hay síntomas de que la situación mejore a corto plazo», señaló. Según las cifras que manejan los empresarios, el retroceso más importante se está registrando en las ventas de turismos a particulares, mientras que la caída de matriculaciones de coches de empresa está siendo más contenida. La patronal advierte de que si la situación continúa así durante las próximas semanas el sector asturiano tendrá que tomar medidas de ajuste antes de lo previsto, que, según Arenas, «podrían afectar al empleo de los concesionarios». «Este mes se nos ha juntado todo: la subida del IVA, el fin de las ayudas y el recorte de sueldos a funcionarios», dijo.