Madrid, Agencias

La Agencia Tributaria anunció ayer su propósito de intensificar la lucha contra el fraude fiscal aumentando la presión inspectora sobre las empresas y, de manera singular, reforzando el seguimiento de los comportamientos tributarios de los profesionales liberales (abogados, médicos...). El recaudador estatal de impuestos ingresó 8.200 millones de euros durante los diez primeros meses del año con las estrategias de lucha contra el fraude, lo que supone un incremento del 25% en comparación con la cifra registrada en el mismo período de 2009.

Juan Manuel López Carbajo, director de la Agencia Tributaria, lanzó ayer el mensaje de que Hacienda está más activa que nunca en la persecución de los defraudadores y que es un objetivo capital de la Administración combatir en este momento la economía sumergida. López Carbajo anunció que durante 2011 se reforzará el trabajo conjunto con la Inspección de Trabajo y con la Seguridad Social y que se redoblarán las labores de rastreo del fraude en sectores distintos al inmobiliario, donde se habían centrado muchos esfuerzos durante los últimos años.

Según dio a entender el responsable de la Agencia, el foco está puesto ahora sobre las empresas y sobre los profesionales liberales. «Vamos a apuntar alto», señaló López Carbajo en un encuentro con periodistas.

Hacienda ya está realizando investigaciones a partir de nuevas fuentes de información, como el consumo eléctrico (para detectar alquileres que se ocultan al fisco), el uso de tarjetas de crédito y también los movimientos en efectivo de más de 3.000 euros, que, sostiene la Agencia Tributaria, permitirán dar un nuevo impulso a la lucha contra el fraude en 2011.

En lo que va de 2010, las actividades antifraude permitieron que la Administración ingresara 8.200 millones de euros, de modo que ya se supera lo recaudado en el conjunto de 2009. Estos ingresos se derivan, especialmente, de una mayor aportación de las labores de inspección sobre los grandes contribuyentes. De hecho, la deuda media incoada asciende a unos 175.000 euros, quiso destacar Juan Manuel López Carbajo para contrarrestar la extendida creencia de que la lucha contra la defraudación de impuestos está centrada en el pequeño contribuyente.

En cuanto a la investigación abierta sobre las «cuentas opacas» en la filial suiza del HSBC, López Carbajo remarcó que la mitad de los contribuyentes investigados (unas trescientas personas) ya ha regularizado su situación fiscal.