Oviedo,

Marián MARTÍNEZ

La compañía de servicios de ayuda a domicilio y atención geriátrica y a dependientes Aser cierra y pude dejar sin empleo a unos 300 empleados en Asturias y unos 5.000 en el conjunto de España, según confirmaron ayer fuentes sindicales y trabajadores de la compañía en la región. La empresa, que en el Principado opera en municipios como Avilés, Siero, Lugones, Grado y Vegadeo, debe a sus empleados varios meses de salario. Según las fuentes sindicales consultadas, el motivo que alegó la empresa es que padece «problemas financieros».

Trabajadores con los que contactó este diario confirmaron que ayer mismo les comunicaron que sus contratos finalizaban el próximo día 31 de agosto. Es el caso, según las mismas fuentes, de los empleados del centro de día público de Lugones o el de Vegadeo.

El Ayuntamiento de Grado amenazó el pasado mes de mayo con rescindir el contrato con esta empresa, que presta los servicios de ayuda a domicilio para el Ayuntamiento, si no pagaba a sus trabajadoras las nóminas que les adeudaba. La advertencia se produjo después de que las trabajadoras se manifestasen contra el Ayuntamiento para denunciar que era éste el que no pagaba los servicios que Aser-Asturias le prestaba, y que ya acumulaba medio año de impagos. Una acusación que negó el alcalde, Antonio Rey.

No eran las únicas protestas. Aser tiene presencia en las 17 comunidades autónomas y se pueden encontrar en internet escritos de denuncias de distintas provincias, como de Madrid o de Extremadura, por impago de salarios. Este periódico intentó ayer sin éxito contactar con la compañía.

Trabajadores consultados explicaron que «el problema no es sólo que nosotros nos quedemos sin trabajo y que nos deban meses de salario, ¿qué va a pasar con las personas a las que atendemos, en los centros o en sus domicilios?».

Fuentes sindicales afirmaron que en Asturias todavía se están recabando datos del número total de personas afectadas, y del estado de las cuentas, porque según el tipo de servicio la empresa puede ser adjudicataria de contratos con ayuntamientos o con el Gobierno regional. «No hemos tenido información hasta hoy mismo, porque la empresa llamaba permanentemente a la calma y decía que estaba buscando soluciones. La solución es que hay que empezar por reclamar los salarios que adeuda», explicaron.

También quisieron lanzar un mensaje de tranquilidad a los trabajadores en el sentido de que si la empresa abandona los contratos, esos servicios los deberá realizar otra compañía a la que se tendrán que subrogar los trabajadores de Aser. «El problema es que estamos a mediados de agosto y con la Administración paralizada», indicó un sindicalista.