Liberbank, el banco liderado por Cajastur, debutó esta semana en Bolsa con este balance: una revalorización agregada del 25,25% entre el jueves y el viernes y 20,15 millones de acciones negociadas, equivalentes al 1,43% del capital del banco y al 4,75% de los títulos que no están en poder de las cajas. Uno de los primeros objetivos de la operación pergeñada por Liberbank con sus asesores -Barckays, Renta 4 y el despacho jurídico Ramón y Cajal- y tutelada por los reguladores se cumplió: evitar el riesgo de una desbandada de accionistas.

Era la primera salida a Bolsa de un banco desde el rescate del sector financiero y entre los precedentes estaban los fiascos de Bankia y Banca Cívica. Las circunstancias en las que se produjo el debut de Liberbank, partiendo de la transformación forzosa de 25.000 titulares de productos híbridos -participaciones preferentes y deuda subordinada- en accionistas, alimentaban el peligro de que una avalancha de órdenes de venta protagonizada por accionistas ansiosos o necesitados de recuperar su capital, aunque fuera con elevadas pérdidas, hundiera el valor en el estreno.

No hubo tal desbandada en el debut y los inversores mostraron cierto apetito por el banco presidido por Manuel Menéndez. Las cautelas aplicadas por Liberbank tuvieron que ver con ese desenlace. La entidad salió a cotizar con varias redes: organizó un mercado previo al debut («sales facility») que mostró de antemano el interés de un número relevante de inversores institucionales (fondos de inversión, de pensiones...) por entrar en Liberbank; la operación ha incluido además una oferta para fidelizar a los pequeños accionistas (retribución del 6% anual para quienes se queden al menos dos años y compromiso de compensación si en 2015 la acción está por debajo de los 1,11 euros del valor nominal). Y en ámbitos bursátiles se ha destacado también el elevado descuento (63,6% sobre ese valor nominal) en el precio de salida (0,4 euros), potencialmente atractivo para el comprador y disuasorio para el vendedor.

Hubo otra innovación: Liberbank renunció a la ceremonia del toque de campana en el Palacio de la Bolsa de Madrid con la que tradicionalmente se estrenan los nuevos valores. El banco salió al parqué con red y sin esa foto que el 20 de julio de 2010 sí se hizo Rodrigo Rato en el debut de Bankia.