TSK, grupo asturiano de ingeniería y servicios, cerró el pasado año con cifras récord en sus principales parámetros: el mayor beneficio neto de su historia (42 millones de euros), una cartera de obra en curso superior por primera vez a los 1.000 millones de euros y un volumen de plantilla que también por vez primera rebasó los 750 trabajadores.

La memoria de actividades de TSK, recientemente divulgada por la compañía que preside Sabino García Vallina, destaca también la creciente internacionalización de la actividad de la empresa. TSK ya realiza fuera de España el 85% de su facturación y ha apostado de manera singular por trabajar en países con economías emergentes, como Brasil, México, Marruecos o Sudáfrica.

El sector energético se ha convertido en el corazón del negocio de TSK. La compañía se ha especializado en el diseño y montaje de plantas de generación eléctrica (centrales de ciclo combinado e hidráulicas, equipos termosolares...) y tiene la expectativa de reforzar esa actividad compitiendo por la adjudicación de contratos en aquellas zonas del mundo donde más intensa está siendo la inversión en energía El pasado año, TSK dio el salto a la explotación de este tipo de infraestructuras mediante la compra a Gas Natural-Fenosa de una participación mayoritaria en dos distribuidoras de luz de Nicaragua.

TSK emprendió en 2005 un plan de internacionalización que le ha permitido crecer a tasas del 20% anual incluso en medio de la crisis financiera internacional. La plantilla de la compañía ha crecido de manera ininterrumpida desde 2007 y a finales de 2012 estaba formada por 752 personas.