R. GARCÍA

El Juzgado de instrucción que investiga el fallecimiento de Francisco Javier Casais, un vecino de Avilés que murió en el Hospital Central después de recibir una brutal paliza en la zona de ocio nocturno de Fomento, ha concluido ya los interrogatorios a los testigos que habían sido citados en sede judicial. Los ciudadanos han aportado algo de luz en torno a un suceso en el que aún siguen existiendo numerosos interrogantes. «Le dieron una paliza brutal», relataron algunos ante el magistrado de instrucción.

Los hechos que ahora son objeto de esta compleja investigación judicial y policial tuvieron lugar en la madrugada del 23 de octubre del pasado año. Casais había salido de fiesta con un hermano pequeño por Gijón. Cuando llegaron a la zona de Fomento, estos vecinos de Avilés se fijaron en una bicicleta que estaba apoyada en la pared en la confluencia entre las calles Marqués de San Esteban y Felipe Menéndez. Fue entonces cuando empezaron los problemas. «La bici era nuestra, nos dijeron que era de maricones y nos peleamos», relataba posteriormente uno de los detenidos ante la Policía. Los testigos que en los últimos días han pasado por la sede del Juzgado de instrucción encargado de investigar los hechos mantienen que Casais y su hermano, visiblemente alterados en palabras de quienes presenciaron lo acontecido, «empezaron a responder a todo el mundo que se metía con ellos» y que incluso llegaron a tirar la bicicleta al suelo. La situación se tensaba por momentos. Uno de los participantes en la trifulca tiró a Casais al suelo y fue entonces cuando los agresores «le dieron una paliza de la hostia». El avilesino, herido grave, fue trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias, en donde fallecería una semana después del violento suceso tras permanecer siete días en coma. Su hermano pequeño ingresó en un primer momento en el Hospital de Cabueñes. Los facultativos médicos le dieron el alta pocas horas después de su ingreso.

El portero de un establecimiento situado a escasos metros de la zona en la que tuvo lugar el suceso avisó a la Policía de lo que estaba sucediendo. Los agentes lograron arrestar en un primer momento a tres menores, entre los 14 y los 16 años de edad, que fueron conducidos durante varios días a un centro de internamiento. Poco después fueron detenidos otros tres jóvenes que quedaron en libertad con cargos. La Policía científica trataba por aquel entonces de descubrir cuál de los arrestados había dado el golpe mortal a Francisco Javier Casais.

El último detenido, un joven vecino de Gijón de 26 años de edad cuya identidad responde a las iniciales J. G. M. F., ingresó en prisión acusado de propinar los peores golpes a Francisco Javier Casais. La investigación se dio entonces por cerrada con un balance total de siete detenidos. En los próximos días el juez de instrucción podría pedir nuevas pruebas a las partes personadas en el procedimiento. La familia del fallecido aún no figura como acusación particular en el procedimiento penal abierto en los Juzgados.