D. G.

Esta mañana comenzará la demolición de tres casas deshabitadas en la calle Acisclo Muñiz Vigo, en la zona de Ferreros, en pleno barrio de Ciudad Naranco. Las doce familias que viven en los números 7, 9 y 15, cuyas residencias se encuentran adosadas a los edificios en vías de derribo, denuncian que las obras pueden tener consecuencias fatales para sus propias viviendas. También acusan al concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Oviedo, Alberto Mortera, de incumplir sus promesas. Según los vecinos, Mortera les habría asegurado que no se llevaría a cabo ningún derribo en la zona.

Las tres constructoras responsables, Sacejo, Coprosa y Proinfer, cuentan con la licencia municipal, que, como sostienen los residentes, habría sido expedida este mismo mes de agosto. Las casas se hallan en la unidad de gestión de Ferreros I, en la que las constructoras piensan levantar una urbanización comprendida dentro del Plan General de Ordenación Urbana. Hace tres años, los vecinos se movilizaron contra un proyecto de expropiación que no llegó a ponerse en práctica.