L. S. NAVEROS

Ya se enfrentaron en los tribunales y por el mismo trozo de tarta, pero desempeñando papeles diferentes. En aquella ocasión, 1995, fue una empresa de Miguel Ángel Menéndez del Fueyo, propietario de Comamsa, la que planteó un recurso contencioso-administrativo contra un acuerdo del Ayuntamiento con el grupo Masaveu para ampliar el parking de la Escandalera. Es decir, en aquella ocasión fue Del Fueyo el que intentó en los tribunales que le reconociesen su derecho de tanteo para construir un aparcamiento subterráneo en el paseo de los Álamos. Ahora, son los Masaveu los que se oponen a que este mismo empresario construya ese mismo parking, pero más grande, ocupando incluso el que el grupo empresarial explota en la actualidad en régimen de concesión.

En 1998, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias rechazó el contencioso de la empresa de Del Fueyo, negando que el Ayuntamiento hubiera incurrido en desviación de poder por autorizar a los Masaveu la ampliación del parking, que finalmente no se hizo. Por el contrario, el alto tribunal asturiano consideró que, en aplicación del contrato de la concesión, la ampliación sólo podía ser autorizada a los Masaveu, ya que el parking en el paseo de los Álamos no era un servicio público nuevo, sino un derecho de la concesionaria del aparcamiento de la Escandalera, al «estar obligado el Ayuntamiento por el pliego de condiciones que rige la concesión del existente durante el tiempo de su vigencia a no convocar otra distinta sobre el mismo».

Doce años más tarde, son los Masaveu los que defenderán en los tribunales su derecho prioritario a esa ampliación, frente a la decisión del Ayuntamiento ovetense de ceder el subsuelo de la zona a Comamsa para hacer un estacionamiento de 1.500 plazas.