Ignacio FAES

«¡Viva la Adela!», gritaban los vecinos de Muñoz Degraín cuando Adela Alonso abandonó un encierro de nueve horas en la sucursal de un banco en la calle Muñoz Degraín. Alonso reclama a La Caixa un dinero «que es mío y que no me quieren dar», resume.

La mujer entró en la sucursal en torno a las 11.30 horas con la intención de retirar un depósito de unos 24.000 euros. Ante la negativa de los empleados bancarios a entregarle el dinero, Alonso se negó a abandonar la oficina hasta que solucionaran su problema. «Llevo tres años peleando y no me quieren dar el dinero hasta 2017, cuando esté dando ortigas», señaló ayer. «Me lo darían si pagara intereses por mi dinero», añadió.

Alonso permaneció dentro de la sucursal hasta pasadas las 20.00 horas, cuando la mujer abandonó, sola y de manera voluntaria, el local. La oficina cierra su atención al público a las 14.00 horas. «Me senté allí a esperar», indicó la mujer. «Los empleados fueron todos muy amables, me ofrecieron hasta moscovitas», relató.

El asunto se solucionó cuando apareció en la oficina la directora de zona, según el propio testimonio de Alonso. «Ya está todo solucionado», aseveró. «Vino la directora desde Barcelona a darme las razones por las que no podía retirar el dinero. Vamos por el buen camino, espero que para mañana se resuelva todo», añadió. La mujer no precisó, en todo caso, el tipo de producto bancario que había firmado con la entidad.

Dos patrullas de la Policía Nacional se trasladaron al lugar, aunque no fue necesario desalojar a la mujer. Su salida del banco suscitó gran expectación entre curiosos y vecinos de la zona, que la recibieron entre aplausos.